El Teatro Real estrena mañana "Vida y muerte de Marina Abramovic". Una obra autobiográfica protagonizada por la propia artista serbia, que comparte el escenario con el actor de Hollywood Willem Dafoe y el cantante Antony, la voz de Antony and the Johnsons. Y todos ellos, están a las órdenes de Bob Wilson, uno de los directores teatrales más innovadores e influyentes del mundo.
Marina Abramovic, famosa por experimentar con su cuerpo en sus actuaciones o "perfomance", recurre a su propia vida y a sus experiencias personales en esta obra, llena de drama y dolor, que se convierte en una especie de liberación para la artista. Se atreve, por ejemplo, a interpretar a su propia madre, cruel y obsersiva, con la que vivió una dura infancia.
Ella misma cuenta que la idea de este proyecto nació en Madrid, en 1989. Encargó a Charles Atlas, un director de cine y creador de videos de Nueva York que hiciese una biografía sobre ella de apenas 4 minutos. Desde entonces ha vuelto varias veces a esta iniciativa y lleva ya seis biografías, convertidas en obras de arte.
En este caso, es un montaje innovador con el que Gerard Mortier y el Teatro Real vuelven a arriesgar, buscando nuevos públicos y nuevas fronteras en el repertorio del coliseo madrileño.