Lorenzo Silva y Mara Torres, ganador y finalista del Premio Planeta de Novela

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Una línea imaginaria, sin pasaportes ni fronteras, en forma de meridiano de Greenwich entre Madrid y Barcelona se ha convertido en algo más que una metáfora literaria en el discurso de agradecimiento del ganador del Premio Planeta, el escritor madrileño afincado en Barcelona, Lorenzo Silva.

El discurso del ganador del Premio Planeta, con la obra "La marca del meridiano" ha sido atentamente seguido y aplaudido por el numeroso público congregado esta noche en el Palacio de Congresos de Cataluña, entre los que figuraban el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el ministro de Educación, José Ignacio Wert.

La coincidencia de ambos por primera vez desde las declaraciones del ministro respecto al sistema educativo de Cataluña ha suscitado las miradas del público asistente a la cena, así como de los flashes de los fotógrafos y el foco de las cámaras de televisión. Por si la exposición mediática no hubiera sido suficiente, Mas y Wert han tenido oportunidad de compartir el escenario principal con motivo de la entrega de los prestigiosos premios.

Y lo han hecho ante la presencia de un tercer protagonista -esta noche el primero por tratarse del anfitrión del evento- el presidente de Planeta, José Manuel Lara, que ayer opinó que una hipotética independencia de Cataluña no beneficiaría a nadie y abogó por el diálogo entre el Gobierno y la Generalitat.

El punto culminante de la noche literaria -la entrega de premios- ha tenido su punto y seguido particular con el discurso de agradecimiento de Lorenzo Silva, una alocución en la que, jugando con la metáfora del meridiano de Greenwich, ha apelado a un entendimiento entre Barcelona y Madrid.

Silva ha pedido que "las líneas divisorias que haya entre Madrid, mi ciudad natal, y Barcelona, también mi ciudad, no sean más que ese meridiano de Greenwich -a que hace alusión el título de la novela ganadora- que no es más que una línea imaginaria, que no necesitan pasaportes para cruzarla". "Nos falta vivirnos más y visitarnos menos, porque vamos mucho de visita, pero nos vivimos muy poco", ha afirmado el escritor, quien ha añadido que "cuando tú vives en un barrio del Baix Llobregat o en mi barrio de la periferia de Madrid no vives esos problemas que salen en el telediario".

El discurso, pronunciado en catalán y que ha levantado más de un murmullo entre el silencio del auditorio, ha suscitado notables aplausos entre el público asistente, culminando así una noche eminentemente cultural en la que la política ha dejado por un momento aparcadas las declaraciones para expresarse -no podía ser de otra manera- en forma de recurso literario.