José Robles, el pintor de los paisajes otoñales mallorquines

  • "Me inspira el inicio de la primavera porque me da la oportunidad de recrear una isla serena”

José Robles es el pintor de los paisajes otoñales mallorquines, la cara más desconocida y tal vez con más encanto de la isla. Su obra rompe con la imagen de una Mallorca en tonos pastel y emplea la técnica de la tinta a color, muy extendida en la cultura oriental. "Está asociada a los tatuajes, a los universos oníricos, épicos, aunque trato de darle un matiz casi fotográfico” asegura el artista, un apasionado del mundo del cómic.

De toda la gama cromática, se queda con los verdes y los azules y si tuviera que elegir el mes ideal para pintar, “sin duda me inspira más marzo o abril antes que julio o agosto. El inicio de la primavera me da la oportunidad de recrear una isla serena” asegura Robles.

CAP DE CATALUNYA

“Prefiero el paisaje de alta montaña a los fondos marinos y las calas, motivos recurrentes en la pintura de las islas. Con la luz, la atmósfera y los colores fríos trato de recrear el dinamismo del viento. Me encantan los rincones de la sierra de Tramuntana, el Puig Major o el cabo de Formentor”.

SERRA DEL CABAL BERNAT

En este cuadro, Robles traslada el movimiento de la lluvia y la melancolía de los colores fríos. Todo un canto a la soledad del hombre frente a la naturaleza virgen de rincones aún no explotados por la mano del hombre. Confiesa su deseo de recordarlos tal y como los conoció cuando llegó a la isla.

Robles es un artista autodidacta que desarrolló su hobby y perfeccionó la técnica hasta perfilar un estilo propio y muy singular. “Creo que la pintura es un continuo aprendizaje. Cada cuadro te plantea nuevos retos que se resuelven de manera diferente”.

"Prefiero los azules y los verdes"

Un canto a la soledad del hombre frente a la naturaleza virgen.

Para sus pinturas sobre animales, Robles se inspira en las fotografías de National Geographic. En el caso de este oso polar, destaca la mirada curiosa y tranquila y el gesto del animal nadando. “He tratado de captar la transparencia del mar y el movimiento de las corrientes. Es un animal que me inspira ternura y a la vez simpatía; vive en un medio agreste e inhóspito, pero es un luchador que demuestra su instinto de supervivencia”.

Linces, águilas, cebras, caballos o camaleones completan otras creaciones en las que Robles transmite un claro mensaje ecologista.