Joaquín Cortés vuelve a los orígenes en su nuevo espectáculo, 'Gitano'

Joaquín Cortés
Joaquín Cortés |Telemadrid

El bailaor Joaquín Cortés vuelve "a los orígenes" en Gitano, un espectáculo cuyo estreno mundial tendrá lugar el 2 de mayo en el Teatro Tívoli de Barcelona y en el que se reencuentra con sus raíces y con la cultura calé.

"En los 33 años que llevo bailando he hecho de todo. He fusionado músicas, he revolucionado el flamenco ... y ahora siento la necesidad de volver a mis orígenes", ha dicho hoy el coreógrafo de 45 años.

Gitano es un "viaje del que fui al que voy siendo", explica, que repasa su "evolución como artista, desde el flamenco más ortodoxo hasta el descubrimiento de otras culturas, como el gospel, el jazz o los ritmos derivados de la música afro".

Ocho bailarinas, dos bailaoras y 17 músicos acompañan en directo a Cortés en esta "superproducción", que cuenta con "unas luces estupendas y unas pantallas enormes" y en la que han sacado "la armada invencible" y van "a todo trapo", según el artista.

"Gitano", que antes de iniciar gira internacional recalará en varias ciudades españolas, como Pamplona, Valladolid y Madrid, es un espectáculo "muy personal" y "muy especial", porque llega "en un momento muy importante" de la trayectoria vital del bailaor, ha confesado.

"Ya sabéis todos que tras la muerte de mi madre estuve muy mal y hasta se me quitaron las ganas de bailar. Pero ya han pasado cinco años y ahora estoy mejor y vuelvo a tener muchas ganas de entregarme al cien por cien en el escenario", ha revelado.

RECONOCE QUE ESTÁ CERCA SU RETIRADA

El bailaor ha reconocido que lleva muchos años sobre los escenarios y que "quizás queda poco" para su retirada, pero ha aclarado que "de momento" tiene ganas de seguir dando guerra y ha creado este nuevo espectáculo "con mucha ilusión".

Para la ocasión, Cortés se ha rodeado de mujeres (ocho bailarinas y dos bailaoras), de manera que él es el único hombre sobre el escenario. "No es fácil encontrar bailaores con los que actuar. Hay pocos que sean realmente buenos, y los buenos tiene la agenda muy llena", ha aclarado.

No obstante, el cordobés se ha mostrado muy satisfecho con el trabajo de las bailarinas y ha destacado especialmente a las dos bailaoras, "que son dos mujeres jóvenes con mucho talento. Un diamante en bruto a las que hay que dar una oportunidad", ha asegurado.

Estas dos bailaoras colaboran en la primera parte del espectáculo, "que es la parte más clásica, en la que recuerda sus orígenes gitanos y el flamenco que mamé en mi casa", según ha señalado. En este punto, Cortés ha aclarado que "no se trata de un espectáculo de flamenco ortodoxo", porque él sigue siendo "un revolucionario del flamenco".

Su revolución se ha basado siempre en la mezcla de músicas y culturas, según ha aclarado. Una fusión que se ha enriquecido con "los muchos viajes" que ha hecho como bailaor.

"Soy gitano y soy nómada. He llevado el nomadismo al siglo XXI y he recorrido el mundo entero. Eso me ha abierto fronteras que se pueden apreciar en las coreografías de este espectáculo, sobretodo en la segunda parte", ha aclarado. Estos viajes también le han convertido "en el primer embajador del flamenco en el mundo, junto a Paco de Lucía".

"He viajado a países donde el único español que había llegado antes era Julio Iglesias y he llevado la cultura española y el flamenco a lugares donde no había estado antes", ha asegurado. Sin embargo, el bailaor cree que España no le ha dado el reconocimiento que merece y ha constatado que le reciben con más honores en otros puntos del planeta.

"Hay muchos países donde me pondrían un teatro y todo lo que yo pidiera para que me quedara, bailara, creara coreografías y formara a otros bailarines, sin embargo en España nadie ofrece nada", ha dicho. Asimismo ha reconocido que le han tentado en varias ocasiones con el cargo de director del Ballet Nacional, pero lo ha rechazado porque su condición es "tener carta blanca" y no está dispuesto a "obedecer a políticos que no saben nada de danza".