Jens Lapidus, exitoso escritor escandinavo de novela policíaca, reconoce sentirse "muy contento" con Dinero Fácil, adaptación a la gran pantalla de su best seller Trilogía de Estocolmo, que suma ya más de un milón de ejemplares vendidos sólo en Suecia y ha sido publicado en 25 países.
Aunque en España no se estrenará hasta el próximo 9 de septiembre, Lapidus anticipa que la película "es muy fiel al espíritu del libro y da una visión muy verídica del hampa de Estocolmo, muy sucia y nada glamurosa". Y sentencia: "La gente cree que el dinero puede comprar la felicidad, y eso les lleva a hacer cosas estúpidas".
Añade, eso sí, que "los grandes artistas e inventores también se han movido en su momento por dinero o al menos por reconocimiento." Da igual por donde lo mires, el dinero es muy superficial, pero desde hace unos veinte años hasta ahora, las ideas son mucho menos importantes que las cosas materiales", resalta.
Abogado aparte de escritor, gracias a su experiencia profesional Lapidus representando a algunos de los más conocidos criminales de Suecia. Esto le hace tener una visión única del un mundo que la mayoría de la gente prefiere no mirar.
"La realidad supera la ficción, sí, pero cuantos más criminales conozco menos puedo escribir, porque tengo que respetar la confidencialidad. Esa es la gran paradoja, pues tengo muchas historias en mi cabeza que no puedo contar", razona.
'EL PADRINO', 'DONNIE BRASCO' O 'LOS INTOCABLES'
Después de declararse "muy fan" de títulos como El Padrino, Donnie Brasco o Los Intocables, por ser personajes que crean "su propia ley al margen de la sociedad, algo que fascina a todo el mundo", puntualiza que en sus libros "no hay glamour, y la mayoría de las historias acaban tristemente, en la cárcel, y con relaciones personales rotas".
"Pero nunca intento condenarles, el único mensaje es que no todo es blanco y negro, y trato de ponerme en la cabeza de estas personas. Así el lector puede llegar incluso a simpatizar con un preso que intenta escapar de la cárcel o huir con una bolsa de cocaína. Si lo logro siento haber cumplido una meta por haber cambiado la perspectiva de lector, que ha entrado en el cerebro de esa persona y tiene otra visión del mundo", reflexiona.
Volviendo sobre la adaptación al cine de Trilogía de Estocolmo, señala que "los lectores siempre tienen curiosidad por ver una película para comprobar si se ha plasmado su imaginación". En este caso, avisa de que "la película hace referencia a cosas que tienen muchísima más presencia en la novela y que aquí se tocan poco".
Lapidus subraya que el de la novela negra policiaca escandinava ha sido "un boom sobre todo en el extranjero", pues estas historias "existen allí desde hace tiempo", al tiempo que asegura que él trata de "darle una vuelta al género", poniendo a los criminales como protagonistas o "utilizando un lenguaje más fresco".
Finalmente, sobre si hace falta más imaginación para ser escritor o para ganarse la vida como abogado en los juzgados, Lapidus responde sin tomarse demasiado tiempo: "Yo necesito más imaginación para ser escritor pero la mayoría de mis clientes tienen muchísima más imaginación a la hora de defenderse".