La proyección de "Grace de Mónaco" protagonizó la apertura de la 67ª edición del Festival de Cannes, pero defraudó a la prensa y a la crítica, que no se dejaron seducir por el relato de Olivier Dahan, en el que Nicole Kidman encarna a Grace Kelly, la musa que cambió Hollywood por el amor de un príncipe.
El largometraje narra seis complicados meses en la vida de la fallecida actriz y esposa de Rainiero III, Grace Kelly, con parada en el universo del lujo, las dudas existenciales, la presión de Francia para que Mónaco frene el éxodo de empresas galas seducidas por su ventajosa política fiscal -con Charles de Gaulle en el Palacio del Elíseo- y las traiciones de palacio.