Lejos ya de aquel joven que saltó a la fama con el tema "Cuanto más acelero" y empapado en rumba, ska y reggae, Javi Cantero, el hijo de El Fary que decidió seguir sus pasos, homenajea a su padre 9 años después de su muerte con un disco de versiones junto a artistas como Rosario, Chambao y Camela.
"Tenía ganas de hacerle un bonito regalo tras su muerte, aunque el regalo me lo ha vuelto a hacer él", declara el músico en una entrevista con Efe tras la publicación de "Recordando al Fary" (Sony Music), para el que también ha reclutado a Lolita Flores, Los Chichos, Santiago Segura, Mario Vaquerizo, El Arrebato, Tomasito y El Canijo de Jerez.
Han sido dos años de grabación, de seleccionar canciones y de reunir a todos estos artistas, "mucha gente encantada de haber dejado su pinceladita recordando a mi padre", considera Cantero.
"No buscábamos una fecha especial. Era un proyecto que tenía en mente desde hacía tiempo, pero estaba ocupado con mis discos, intentando situar a la gente en lo que es a día de hoy Javi Cantero", afirma el músico, que en 2012 publicó el último de ellos, "Ritmos voladores" (2012).
De "Cuanto más acelero", su primer éxito, dice que apenas "queda la ilusión y las ganas de hacer música", como se palpa en un disco que ha producido junto a su hermano Raúl, con la colaboración de Fernando Illán en el tema de Rosario y de Jesús Chávez, productor habitual de El Arrebato.
Que se decantara por un álbum de versiones en las que él es el principal intérprete en lugar de por uno en el que injertara la voz de su padre, obedece a que, en su opinión, "lo que hizo ya son obras de arte que están como tienen que estar".
José Luis Cantero Rada, por todos conocido como El Fary, fue, según sus palabras, "un luchador de la música" que se hizo célebre por su apego a la música de Rafael Farina (de ahí su apodo) y de Manolo Caracol, "pero adaptada y modernizada, juntando copla y rumba" y, sobre todo, por "su autenticidad, ajena a las modas".
Como jardinero y como taxista logró reunir el dinero suficiente para costearse sus primeras grabaciones, que luego él mismo vendía en El Rastro de Madrid, con "El toro guapo" como primer hito de una carrera en la que acumularía varios éxitos.
Ese es precisamente el corte con el que se abre "Recordando al Fary", con Cantero interpretándola a solas, como a solas canta el tema que lo cierra, "Hoy es día de visita".
"Me gustaba mucho por la crudeza, por la historia que cuenta y por lo bonita que él la hacía. Fue uno de los temas que más me costó cantar por la emoción y el nudo que tenía en la garganta", reconoce.
Entre medias, aparecen otras como "Caribirubí", con Chambao, o "El amor es una droga" con Los Chichos, adaptándolas a sus formas, lo que considera "uno de los grandes aciertos del álbum".
Tampoco podía faltar Santiago Segura, que lo recuperó musicalmente para la saga cinematográfica de "Torrente" con "Apatrullando la ciudad".
En cuanto a Mario Vaquerizo, fue él quien se ofreció personalmente para grabar "La mandanga". "En los conciertos de Las Nancys Rubias siempre lleva la canción en la furgoneta. Es una rumba muy dicharachera y alegre en la que encajaba muy bien", destaca.
A Cantero le quedará la duda de qué habría pensado el homenajeado del resultado. "Creo que le habría gustado", opina el músico, que nunca tuvo oportunidad de discutir qué hacer con su legado.
"Aunque sabía lo que había, porque vivió mucho esa enfermedad con sus hermanos, él no quería preocuparnos y no hablábamos del tema", explica sobre cómo vivió su padre el cáncer fulminante que fue la causa de su muerte.
Lo que sí le dejó fueron un par de sabios consejos: "Que no me abombara a este mundo, que nunca me creyera nada, porque esto era efímero, que expresara lo que siento con mi música y que me entregara a la gente que iba a verme".