Correos rinde homenaje a Elena Fortún con un sello conmemorativo
- Forma parte de la colección #8MTodoelaño, dedicado a mujeres emblemáticas en la lucha por la igualdad.
Correos ha emitido este jueves un sello dedicado a la escritora Elena Fortún, en el marco de la colección #8MTodoelaño, dedicado a mujeres emblemáticas en la lucha por la igualdad.
Así, Elena Fortún se suma a la lista de los sellos dedicados a Clara Campoamor, Isabel Zendal, Almudena Grandes, Dolors Aleu, Concepción Arenal, Elidà Amigó, María Blanchard, Luisa Roldán (La Roldana) y Maruja Mallo y María de Maeztu.
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Todos los sellos de esta serie han sido diseñados por la artista Isa Muguruza, ilustradora española "capaz de crear un universo único que empodera, mediante el arte, la figura de la mujer". "Una oda a la energía y al cuerpo femenino representado a través de un estilo que mezcla el realismo, la psicodelia y lo metafísico", ensalza Correos.
La entidad destaca de Fortún que era una de las figuras más relevantes de la literatura infantil y juvenil española de la primera mitad de siglo XX. En ella tiene lugar la simbiosisde tres personajes: el de Encarnación Aragoneses Urquijo, nombre real de la escritora; el de Elena Fortún, pseudónimo que utiliza en su creación literaria, y el de Celia, personaje de ficción, su personaje.
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Elena Fortún supo acercarse al público juvenil a través de sus historias, primero con 'Celia', la heroína de la década de los 30 y 40, y después con 'Cuchifritin y Matonkiki', con los que consiguió la identificación de sus pequeños lectores con estos personajes. Su extensa obra sería revisada y reivindicada décadas después por su atención a la psicología infantil y lo disruptivo de muchos de sus inolvidables personajes.
Alrededor de 1920, tras perder a uno de sus hijos con solo diez años, la escritora comenzó a participar de manera activa en la vida cultural de Madrid, al frecuentar la Residencia de Señoritas de María de Maeztu, el Lyceum Club Femenino y, junto con otras autoras, como Carmen Conde, María Lejárraga o Ernestina deCampourcín, formó parte de los debates públicos que en aquellos momentos discutían en prensa sobre las aspiraciones de las mujeres.
