Manuscritos, grabados, mapamundis medievales o cartas náuticas, entre un total de más de 200 piezas, protagonizan la nueva exposición de la Biblioteca Nacional de España (BNE), "Cartografías de lo desconocido", piezas con las que el ser humano ha ido representando su entorno y el mundo.
"La exposición es una invitación a deambular por este territorio fronterizo y ambiguo entre lo que sabemos con certeza y lo que desconocemos", ha dicho hoy en la presentación de esta muestra, que se inaugura mañana en la BNE, Juan Pimentel, comisario junto a Sandra Sáenz-López Pérez.
"Cartografías de lo desconocido" son más de 200 obras procedentes de los fondos "de valor inestimable" de la Biblioteca y de otras instituciones españolas, y todas ellas dan forma y permiten imaginar cosas inapreciables o remotas, desde mapamundis medievales hasta mapas que recogen lugares inexistentes o fenómenos invisibles.
La muestra se divide en seis secciones que "dan respuesta sobre qué son los mapas", según Sáenz-López Pérez, quien ha añadido que "la cartografía antecede a la escritura" y que "todos somos cartógrafos sin ser conscientes", ya que "todo el mundo" ha dibujado alguna vez un mapa orientativo y tosco "en servilletas de bar".
"La idea de que el mundo es un pañuelo se remonta a la propia etimología de la palabra", porque la palabra latina "mappa" significaba "servilleta, pañuelo, un trozo de tela", ha mencionado como anécdota la comisaria de esta muestra que arranca con la sección "Las formas del mundo".
A ella le sigue "La 'terra incognita' al descubierto", que hace alusión a los territorios que no se conocen pero que, muchas veces, aparecen en los mapas, como la "Carta del océano Atlántico" de Alonso Peres, de 1648, procedente del Archivo Cartográfico y de Estudios Geográficos del Ejército.
"Otros mundos, otras gentes" muestra piezas en las que las personas autóctonas de los lugares aparecen representadas en los planos y, también, mapas elaborados fuera de Europa, en Sudamérica y Asia para mostrar sus peculiaridades -en China, por ejemplo, la cartografía estaba orientada hacia el sur.
La cuarta sección, "Lugares imaginarios", retrata "aquellos lugares que no existen y precisamente por eso necesitan ser dibujados", ha comentado Pimentel.
Así, se recorre el Jardín del Edén, los viajes de Gulliver o la Tierra Media de "El señor de los anillos", con un mapa elaborado por J. R. R. Tolkien.
"El silencio de los mapas" demuestra que la cartografía es "elegir", porque "para plasmar cosas hay que obviar otras", y "Cartografías de lo desconocido" cierra con "Otras cartografías", una muestra que va desde un mapa del Metro de Madrid hasta el "Atlas completo de anatomía humana descriptiva" de Magin Cabanellas.
"Esta exposición es un descubrimiento", ha apuntado Ana Santos Aramburo, directora de la BNE, y ha añadido que algunas de estas piezas que "mezclan arte y ciencia, realidad y ficción" es la primera vez que se exponen.