Malta: magrebí, inglesa, católica... mediterránea

El país más pequeño de Europa habla una lengua de origen árabe; sin embargo son muy católicos; pero a la vez conducen por la izquierda debido a su pasado británico. Toda una cultura mediterránea de contrastes en una extensión de terreno del tamaño de Ibiza.

Almudena, voluntaria en una ONG que trabaja con niños discapactidos, nos cita en Marsaxlokk, el pueblo pesquero más conocido. Conocemos un búnker de la II Guerra Mundial y montamos en daisa (taxis marítimos) para llegar a La Valetta, la capital. Javier nos lleva a Gozo, lugar de vacaciones de los malteses y destino de muchos submarinistas. Además, visitamos el lugar donde se rodaron películas como 'Gladiator', 'Troya' o 'Ágora'.

Luis nos enseña el Albergue de Castilla, actual residencia del primer ministro, y el fuerte St. James Cavalier, ahora convertido en centro cultural. Viajamos a la ciudad de Popeye, donde se grabó la película protagonizada en 1980 por Robin Williams. Con Óscar visitamos la isla de Comino, la más pequeña del país, vemos los jacuzzis naturales de la costa de Sliema y conocemos la noche maltesa. Por último, Margarita nos enseña el pueblo donde vive, Naxxar, y visitamos la iglesia de Mdina, donde todos los malteses quieren casarse.

RECOMENDACIONES DE VIAJE

Documentación: DNI

Visado: No

Vacunas: No son necesarias.

Moneda: Euro. Es obligatorio declarar la tenencia de más de 10.000 euros.

Sanidad: Malta posee un buen servicio sanitario. Las condiciones son las mismas que las del resto de la UE, por lo que es conveniente viajar provistos de la Tarjeta Sanitaria Europea.

Seguridad: Malta es un país muy seguro. No obstante conviene extremar las precauciones en las zonas de mayor aglomeración turística para evitar pérdidas o robos de documentos u objetos de valor. Se ha detectado un incremento de los hurtos a ciudadanos españoles en playas y zonas de ocio, como por ejemplo la zona de Paceville.

Datos de interés: En Malta se conduce por la izquierda. Se aceptan los carnés de conducir españoles e internacionales. El límite de velocidad varía entre los 50 km/h. en ciudad y los 80 km/h. en carretera. Son frecuentes las cámaras y los radares para controlar el exceso de velocidad. El suministro eléctrico es de 220/240 voltios, 50 Hz. requiriendo el sistema de enchufe rectangular con tres clavijas. Se pueden encontrar fácilmente transformadores y adaptadores en el mercado local.