El pintor, poeta, músico y fotógrafo Juan Hidalgo, Premio Nacional de Artes Plásticas en 2016, ha fallecido hoy en su casa de Ayacata (Gran Canaria), a los 90 años de edad, según han informado a Efe fuentes del Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM), donde expuso hasta diciembre.
Juan Hidalgo (Las Palmas de Gran Canaria, 1927) recibió el galardón que concede el Ministerio de Cultura por "su trayectoria, innovación y aportación al arte contemporáneo español suprimiendo todos los límites y encarnando el espíritu de las vanguardias internacionales, para atravesar los márgenes de la creación". El creador grancanario había sido distinguido con anterioridad con otros importantes premios a su trabajo, como la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes del Ministerio de Cultura de 1989, el Premio Canarias 1987 de Bellas Artes e Interpretación y la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid en 2001.
Artista conceptual y de vanguardia, Hidalgo estaba considerado como "uno de los grandes nombres de la cultura canaria", como recordó el propio CAAM (museo dependiente del Cabildo de Gran Canaria) al presentar la colección de fotografías suyas que exhibió a finales de 2017 en el San Martín Centro de Cultura Contemporánea.
SÍMBOLO DE LA VANGUARDIA
El legado de Hidalgo transciende, no obstante, los límites de su archipiélago natal, ya que desde los años sesenta se convirtió en uno de los símbolos de la vanguardia en España, al fundar el grupo musical, plástico y experimental ZAJ, que tenía conexiones con el grupo Fluxux, junto a Walter Marchetti y Ramón Barce. De hecho, fue pionero en muchas cosas: fue el primer compositor español invitado a los festivales de Darmstadt (Alemania), el primero en hacer una composición electroacústica, el fundador de ZAJ y el creador de los etcéteras.
También participó en grandes exposiciones, entre las que destaca la retrospectiva ZAJ del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en 1996, la antológica "Juan Hidalgo" de 1997 en el CAAM de Gran Canaria, la retrospectiva "En el Medio del Volcán" que viaja por México y Perú a lo largo de 2004 y "Desde Atacaya 1997-2009" que se exhibió por varios museos de España entre 2009 y 2011.
Cuando recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas, lo acogió con alegría y gratitud, pero también con ciertas dosis de desdén, porque defendía que "el sistema" no le interesaba "nada". "Si me hubiera interesado el sistema, hubiera tenido el Premio Nacional hace treinta años. Pero no es ni era mi intención. Lo agradezco, me viene bien, y me lo han dado al filo de la muerte, comentó entonces Hidalgo a la Agencia Efe. Hildago se definía a sí mismo como una "persona que ha hecho mucho", un artista "con varias facetas".
"Y pienso que con cada una de ellas he aportado algo que ha valido la pena. He hecho lo que he podido", decía.
Días después de recibir el Premio Nacional, fue recibido por el presidente de Canarias, Fernando Clavijo. Hildalgo subrayó entonces que, desde su punto de vista, el reconocimiento del Ministerio de Cultura le llegaba "un poco tarde". "Porque yo soy famoso, no aquí, sino fuera de aquí, por Europa y América, mucho antes", dijo, deseoso a sus 89 años de que hubiera "un futuro" que le compensara por "los años de espera".