4-4. Oporto y Al-Ahly se despiden a lo grande

Oporto y Al-Ahly ofrecieron un recital de goles y ocasiones en un partido que, para desgracia de ambos, supuso su despedida del Mundial de Clubes.

Si las estrellas brillan con más intensidad antes de apagarse, portugueses y egipcios hicieron lo propio sobre el verde del MetLife Stadium antes de certificar su eliminación.

La última jornada del grupo A ofrecía un duelo de lo más entretenido entre dos equipos que, sin depender de sí mismos, soñaban con una gesta histórica.

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Catorce minutos tardó Abou Ali en abrir la lata y advertir del espectáculo futbolístico que iba a disputarse. El propio Abou volvió a ver puerta en el 21 tras recoger un rechace del guardameta portugués y mandarla a guardar. Sin embargo, la posición antirreglamentaria del '9' acabó invalidando este segundo tanto.

La respuesta del Porto no se hizo esperar. Rodrigo Mora, la estrella lusa emergente, recibió el esférico en la frontal y llevó a cabo una acción absolutamente "maradoniana", en la que también regateó al portero antes de igualar la contienda.

El empate se prolongó hasta el descuento previo al descanso. Zizo cayó en el área, el colegiado señaló pena máxima y Abou Ali engañó a Cláudio Ramos para aventajar a los suyos antes de la conclusión de la primera parte.

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El segundo acto arrancó con un robo del Oporto en campo rival que culminó con un golazo de William González para volver a empatar el choque. El 7 luso recibió en banda, recortó hacia dentro y la puso lejos del alcance de Mohamed El-Shenawy.

Las esperanzas portuguesas de remontar se esfumaron en apenas un minuto. Tras un centro medido de Mohamed Hany, Abou Ali se elevó al cielo de New Jersey para volver a poner por delante al conjunto egipcio y sumar el tercero en su cuenta particular.

La tormenta de goles continuó. Ni dos minutos transcurrieron desde el hat-trick del '9' de Al-Ahly hasta que Samu Aghehowa rematase de manera inapelable un córner para igualar la contienda.

¡Ver para creer! Los goles no paraban de llegar, las ocasiones se sucedían y los nervios estaban a flor de piel porque la clasificación para cualquiera de ellos aún era posible.

Minutos más tarde, en el 63, Ben Romdhane recibió en la frontal y le pegó con el alma (medio cayéndose) para quitar las telarañas de la escuadra portuguesa.

Finalmente, cuando la victoria egipcia resultaba cuestión de tiempo, Pepê puso el broche final a este partidazo con otro gol de bella factura desde fuera del área.

El empate en este trepidante encuentro, y las tablas en el Inter de Miami - Palmeiras, confirmó la peor de las noticias para ambos: su adiós al Mundial de Clubes.