2-2. Inter Miami y Palmeiras empatan y pasan a octavos

Palmeiras remontó un 2-0 en contra del Inter de Miami y arrebató la primera posición del grupo A a los de Messi. Aun así, el empate entre ambos certificó su clasificación a octavos.

La fase de grupos del Mundial de Clubes comienza a llegar a su fin. No sin antes ofrecernos auténticos partidazos repletos de emoción, goles y tensión en horario unificado.

El Hard Rock Stadium, donde arrancó el torneo y la andadura del Inter Miami en el mismo, fue el escenario en que Inter y Palmeiras se citaron para cerrar esta primera fase de competición.

A pesar de que sendos contendientes eran conscientes de que un empate clasificaba a ambos, norteamericanos y brasileños salieron con todo para hacerse con la victoria e intentar evitar al PSG en octavos.

Abel Ferreira asume que "ganar habría sido injusto"

Los primeros 45 minutos arrancaron con un Palmeiras muy dominador. Los de Abel Ferreira monopolizaron la posesión y las ocasiones se sucedieron sobre la meta de Ustari.

El Inter no solo aguantó, sino que supo aprovechar una acción aislada, en la que todo el equipo brasileño estaba volcado sobre su área, para castigar a la contra y ponerse por delante en el marcador.

Allende culminó un contragolpe vertiginoso para desatar la locura en el feudo estadounidense.De esta manera, con un Inter consciente de que la mejor noticia de la primera parte era el resultado y un Palmeiras incrédulo ante el hecho de ir por detrás en el marcador, concluyó el primer acto.

Teniendo en cuenta el 1-0 en el luminoso, podría preverse que Palmeiras continuaría hostigando la meta rival y dominando el encuentro. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.

Los muchachos de Mascherano crecieron, y mucho, en la segunda mitad. Busquets, Redondo y Messi, con libertad de movimientos, se hicieron dueños y señores de la sala de máquinas y comenzaron a manejar los tiempos del partido a su antojo.

Luis Suárez lo reconoce: "Ya nos veíamos jugando contra Botafogo, pero el fútbol es esto"

La superioridad de Miami acabó materializándose en el marcador. Luis Suárez, al que muchos criticaron y sentenciaron al comienzo del Mundial, llevó a cabo una acción individual a la altura de muy pocos y demostró que lleva el gol en la sangre.

Al pistolero, por complejo que resulte, aún le quedan balas en la recámara y su disparo certero acercó al Inter a los octavos de final. Este segundo tanto hizo que Palmeiras apostase por jugar a tumba abierta e inclinase el terreno de juego sobre el área de Miami.

El paso de los minutos parecía dejar el encuentro visto para sentencia, pero, en el 80, Allan se sacó de la chistera una asistencia increíble y Paulinho batió al guardameta argentino para recortar distancias.

El asedio brasileño continuó y apenas siete minutos más tarde Mauricio Magalhães igualó la contienda. El 18 de Palmeiras aprovechó un rechace en el área para pegarle con todo y subir las tablas al luminoso.

Este empate en los minutos finales provocó la clasificación de ambos, pero condujo al Inter hacia el bracket del PSG (su rival en octavos).