Ozzy Osbourne, cantante de Black Sabbath, muere a los 76 años

  • El autoproclamado 'Príncipe de las Tinieblas', que fue diagnosticado con la enfermedad de Parkinson en 2019

Ozzy Osbourne, el cantante de la bada de heavy metal Black Sabbath, ha muerto a los 76 años "rodeado de amor", informó este martes su familia en un comunicado.

Conocido por sus fans como El Príncipe de las tinieblas y el Padrino del heavy metal. Se ganó la mala fama por arrancarle la cabeza a un murciélago de un mordisco en el escenario y llevar una vida basada en las drogas, antes de reinventarse.

Biografía

Inició su carrera interpretando a todo volumen los éxitos de Black Sabbath, desde Paranoid hasta War Pigs y Sabbath Bloody Sabbath. Estos éxitos, además de una serie de lanzamientos en solitario, le permitieron vender más de 100 millones de discos en todo el mundo.

Los riffs duros y la temática oscura -desde la depresión hasta la guerra y el apocalipsis- se combinaron con un instinto para la teatralidad de Halloween. Como artista, Osbourne roció al público con carne cruda y, en 1982, tuvo su encuentro con un murciélago que un fan le lanzó al escenario.

Siempre insistió en que creía que era un juguete hasta que lo mordió, se dio cuenta de su error y corrió al hospital para vacunarse contra la rabia. Más tarde vendió peluches de murciélagos de marca con cabeza extraíble.

"He hecho algunas cosas malas en mi vida. Pero no soy el diablo"

Osbourne era un blanco habitual para grupos conservadores y religiosos preocupados por el impacto negativo de la música rock en los jóvenes. Siempre reconoció los excesos de su estilo de vida y sus letras, pero se burló de los informes más descabellados que lo acusaban de ser un verdadero adorador del diablo.

"He hecho algunas cosas malas en mi vida. Pero no soy el diablo. Solo soy John Osbourne: un chico de clase trabajadora de Aston que dejó su trabajo en la fábrica y se fue en busca de diversión", dijo en una biografía de 2010.

Creció en Birmingham

John Michael Osbourne fue el cuarto de seis hijos y creció en Aston, Birmingham, en el centro de Inglaterra. Luchó contra la dislexia, dejó la escuela a los 15 años, realizó varios trabajos menores y, en un momento dado, cumplió una breve condena de prisión por robo. Luego llegó Black Sabbath.

"De pequeño, si me hubieran puesto contra la pared con los demás chicos de mi calle y me hubieran preguntado cuál de los dos llegaría a los 60 años, con cinco hijos, cuatro nietos y casas en Buckinghamshire y California, no habría apostado por mí ni de coña".

Fueron esas últimas etapas de su vida las que sentaron las bases de su reinvención en 2002 como estrella de la serie estadounidense The Osbournes.

Las cámaras seguían al anciano dios del rock paseando por su enorme casa, comentando los acontecimientos con su marcado acento de Birmingham y observando con asombro las travesuras de su familia, un formato que les ganó legiones de nuevos fans.