El candidato de Ciudadanos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Edmundo Bal, abre este sábado su campaña electoral con la pegada de carteles en la madrileña plaza de Opera.
El será el inicio a una intensa agenda de mítines y encuentros con colectivos de toda la región en busca de superar el 5% de los votos, que le daría representación en la Asamblea, volver a ser "decisivo" en el Gobierno autonómico y reivindicar la importancia del "centro" frente a los "extremismos".
Como ya sucediese en la presentación de su candidatura, Bal volverá a contar con la presidenta nacional del partido, Inés Arrimadas, y la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, figuras que le han acompañado en varias ocasiones en la precampaña.
Compromisos preelectorales
A lo largo de esta precampaña ha desgranado sus propuestas entre las que figuran la integración en el SERMAS de los contratos de apoyo Covid, igual que la incorporación de los profesores de refuerzo por la pandemia.
También ha planteado rebajas fiscales, como recuperar la deducción del IRPF por la compra de vivienda habitual o que se puedan desgravar los tratamientos de fertilidad de mujeres de más de 40 años.
Asimismo, ha sugerido un plan de impulso de más de 7.000 millones para el transporte, el abono '30x30' y ayudas directas a empresarios desde el área económica.
Continuar el Gobierno de coalición
La intención de Bal de "evitar la presencia de extremismos" pasa por reeditar el Gobierno de coalición con el PP que hasta las elecciones "había cumplido el 80%" del acuerdo de 155 puntos alrededor del que se constituyó. Sería una apuesta que, a su parecer, no conllevaría una "traición" a Aguado y a su equipo.
El rechazo a Vox a Unidas Podemos y al PSOE, por entender que acabarían pactando con los morados, hace que Ciudadanos se enfrente a la campaña mirando únicamente a Ayuso y buscando que el acuerdo que se perfiló en 2019 para durar cuatro años no se trunque a la mitad y los 'naranjas' sean sustituidos por Rocío Monasterio.