Un doble-doble de Gasol en la derrota ante los Heat

  • Pau vuelve a brillar sin recompensa
  • Lakers pierde con Miami 102-109, con 22 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias de Pau

La combinación del alero LeBron James y el pívot Chris Bosh volvió a ser decisiva en el triunfo que los Heat de Miami lograron por 109-102 ante Los Ángeles Lakers.

La ausencia por cuarto partido consecutivo, 13 en lo que va de liga, del escolta estrella Dwyane Wade forzó a que James tuviese que hacer una vez más un doble esfuerzo, que transformó en 27 puntos y 13 rebotes, determinantes a la hora de asegurar la victoria.

Pero fue la inspiración encestadora de Bosh la que estableció la diferencia final en el marcador a favor de los Heat al conseguir 31 puntos después de anotar 15 de 22 tiros de campo, incluido un triple en tres intentos; también capturó seis rebotes.

Bosh estuvo aun más decisivo en el cuarto periodo al anotar los cinco tiros que hizo a canasta y no permitir que los Lakers pudiesen ser eficaces en el intento de remontada.

Una canasta suya puso el parcial de 108-101 a falta de 54 segundos para el final del partido que aseguró el triunfo de los Heat, el número 28, por sólo cinco derrotas, cuando Bosh aporta 25 puntos y 9-0 cuando hace al menos 20 tiros tanto en la competición regular como en la fase final.

LEBRON ALABA A GASOL

James admitió que la gran labor encestadora de Bosh fue factor decisivo a la hora de superar a unos Lakers que volvieron a mostrar mejoría en su juego de conjunto y en el que resaltó la gran labor del ala-pívot español Pau Gasol, que salió de nuevo como número cinco, y aportó un doble-doble de 22 puntos y 11 rebotes.

Gasol disputó 38 minutos en los que anotó 9 de 15 tiros de campo y 4 de 5 desde la línea de personal, que lo dejaron al frente del ataque de los Lakers junto al escolta Jodie Meeks, que también anotó 22 puntos.

El jugador de Sant Boi, que fue el único de los Lakers que tuvo protagonismo bajo los aros, también ayudó en la entrega de pases encestadores al dar cuatro y recuperó tres balones, por sólo una pérdida.

Los Lakers (16-27), que perdieron el segundo partido consecutivo y el octavo en los últimos 10 partidos disputados, estuvieron siempre por detrás en el marcador, aunque en la segunda parte intentaron la remontada de una desventaja de 16 puntos y ese fue su mayor mérito.

Aunque el entrenador de los Lakers, Mike D'Antoni, reconoció que tal vez fue el haber bajado los Heat la intensidad en su juego lo que hizo posible que ellos jugasen mejor, pero no lo suficiente a la hora de evitar la decimocuarta derrota en los últimos 17 partidos disputados.