Hasta el minuto ochenta y cuatro, en el vigesimoprimer remate de España, no llegó el único gol del partido, poniendo fin a una noche aciaga en el remate a puerta.
Negredo fue esta vez el delantero centro titular. El sevillista falló dos ocasiones claras, una se la detuvo el portero y la otra la envío fuera. Su falta de acierto alimentó el debate sobre el nueve de España.
En el descanso le relevó Fernando Torres, que remató cinco veces, y tuvo esta clarísima ocasión que desbarató el portero chino. Se le vió con fe y con ganas, aunque anoche le faltara el acierto final.
Eso fue muy evidente anoche. La salida de Iniesta dinamizó el juego español y fue un problema constante para el disciplinado equipo chino. Con el se entendió de maravilla David Silva, que con seis remates fue el jugador más insistente ante la porteria contraria. Con el manchego en el campo, los delanteros multiplican sus posibilidades de hacer gol. ¿Quién será ese delantero?. Del Bosque aseguró que él ya lo tiene decidido, aunque no lo haga público.
Un recordatorio para acabar. En Sudáfrica, España sólo marcó ocho goles en siete partidos, pero como sólo recibió dos, resultó suficiente para acabar ganando el título.