Los aficionados madridistas, ilusionados después del triunfo en la final de Copa pasaban de la esperanza al desaliento y la indignación. Alguno, todavía, mantiene viva la esperanza en una remontada
Los aficionados del Real Madrid salían del Bernabéu indignados por la actuación arbitral de Wolgfang Stark, especialmente por la jugada que acabó con Pepe expulsado: ''Ha sido un robo'', fue la frase más repetida por los seguidores blancos.
La gran mayoría de los madridistas se quejaba de la expulsión de Pepe y del teatro de Alves y al mismo tiempo reconocían que la eliminatoria estaba más que cuesta arriba, puesto que marcar tres goles en el Camp Nou parece misión casi imposible.