El presidente de la Unión Ciclista Internacional, Pat McQuaid , ha asegurado que "España debe reconocer que tiene un problema con el dopaje y su Gobierno debe hacer más para su erradicación" después de darse a conocer las suspensiones de Alberto Contador en el Tour de Francia, de Ezequiel Mosquera y David García en la Vuelta a España y el de Marga Fullana en los pasados Mundiales de 'mountain bike de Canadá . "El Gobierno de España debe, en primer lugar, reconocer que hay un problema con el dopaje. El 50% de nuestros casos de dopaje llegan procedentes de España y la voluntad de su Gobierno no parece ser la de erradicarlo", ha lanzado McQuaid.
El presidente de la UCI ha insisido en que espera que los dirigentes españoles tomen nota "para saber lo que hay que hacer". "El ciclismo es un deporte importante en España y merece el apoyo del Gobierno para tratar de asegurar su completa limpieza de aquí en adelante", ha añadido.
Este conjunto de suspensiones por dopaje, que ha sacudido con fuerza a los Mundiales de Ciclismo que se disputan esta semana en la ciudad australiana de Melbourne, ha perjudicado muy seriamente la lucha que el ciclismo está librando por deshacerse de la mala imagen del dopaje. McQuaid, que ha reconocido el problema que supone el dopaje para el deporte en general, ha querido defender los esfuerzos que la UCI realiza por acabar con el dopaje y ha insinuado también que "los directores de equipo tal vez no están tomando la responsabilidad suficiente".
"Los directores de equipo tienden a dejar la responsabilidad en el ciclista diciendo que no se les puede controlar las 24 horas del día. Esto no lo aceptamos plenamente. Creo que es necesario que controlen a sus ciclistas porque necesitan saber que ellos están cumpliendo las normas", ha sentenciado.