La UEFA decidirá si investiga las expulsiones de Sergio Ramos y Xabi Alonso de este martes una vez reciba el acta del colegiado que arbitró el Ajax-Real Madrid, según informaron fuentes del organismo continental.
Las actas del árbitro y del delegado del partido llegan a la UEFA en un plazo de 48 horas después del término del encuentro, y sólo con estos documentos el organismo puede solicitar a su comité disciplinario la apertura de una investigación.
"En el caso de que dicho comité decida iniciar una investigación, las pruebas que admitirá como válidas pueden incluir, además de lo que contenga el informe del partido, imágenes de televisión", confirmaron las fuentes de la UEFA.
El organismo continental confirmó que aún no han recibido el acta del partido, por lo que aún no ha podido anunciar si finalmente decide investigar a los dos jugadores del Real Madrid que fueron expulsados en los últimos minutos del choque de ayer.
Dos pérdidas de tiempo terminaron con Xabi Alonso y Sergio Ramos expulsados en el tramo final del partido de la Liga de Campeones disputado en el Amsterdam Arena, lo que les permitirá llegar sin tarjetas a las eliminatorias de octavos de final.
La televisión captó un diálogo entre el entrenador del Real Madrid, José Mourinho, y el portero suplente del equipo, Jerzy Dudek, quien se acercó a continuación a Iker Casillas para iniciar una breve charla.
Seguidamente, Casillas entabló conversación con Sergio Ramos, y al poco tiempo, Xabi Alonso, que había visto una amarilla previa por desplazar el balón, tardó más de la cuenta en sacar una falta a cuatro minutos del final, lo mismo que hizo el defensa sevillano.
Después de estas acciones iguales, el árbitro sacó la segunda tarjeta amarilla a ambos jugadores españoles, lo que dejó al Real Madrid con nueve jugadores sobre el campo cuando finalizó el encuentro.
La UEFA ha confirmado que el último precedente de acciones de este tipo aconteció en 2008, cuando los jugadores del Olympique de Lyon Juninho Pernambucano y Cris buscaron la tarjeta amarilla en un encuentro de Champions ante la Fiorentina. Entonces, la sanción fue sólo económica, con una multa de 10.000 euros, lo que les permitió disputar los partidos de octavos de final de la máxima competición continental.