David Silva (Arguineguín, Las Palmas) llega al Mundial 2018 como uno de los referentes de la selección española, con el deseo de "seguir un poquito más" y sin ponerse 'fecha de caducidad' tras unos meses duros tras el nacimiento de su hijo Mateo de forma prematura extrema.
A sus 32 años, Silva, máximo goleador de la era Lopetegui con once tantos y cuarto de la historia de la selección española con 35, encara su último Mundial, el tercero, con la experiencia de ser campeón en Sudáfrica 2010 y olvidada la puerta de atrás por la que España salió de Brasil 2014.
Pregunta: Casi doce años en la selección. ¿En qué ha cambiado David Silva?
En la experiencia, la tranquilidad. Estar más tranquilo en momentos de nerviosismo o tensión. Doce años son muchos, cada momento tiene su ritmo y ahora lo sabes manejar mejor según vas jugando y vas creciendo. Son cosas de la experiencia.
¿Siempre se sintió un referente desde que Luis Aragonés le hizo debutar?
Cuando llegué, desde el primer momento Luis me hizo sentir como si ya llevase mucho tiempo. Me dio una confianza increíble desde el primer partido poniéndome titular. Me dio unos galones como si fuese veterano. Por eso siempre me he sentido importante, desde el principio.
Lo muestra ahora el número de partidos que llevo (121) y los doce años en la selección. He marcado muchos goles y he dado muchas asistencias. No me puedo quejar, lo habría firmado siempre.
¿Qué ha cambiado en todo este tiempo?
Mucha gente, es la ley de fútbol. Dentro de poco no estaré yo, no estará Andrés Iniesta. Son generaciones que van y vienen. En mi caso tengo la suerte de haber estado en una muy buena que hemos conseguido grandes cosas.
Como Iniesta, está ante su último Mundial. ¿Se pone fecha para su adiós?
Será mi último Mundial seguro, pero no, no me marco fecha porque me he encontrado muy bien en la fase de clasificación. Está claro que tengo una edad y será según me encuentre. Mientras siga como ahora voy a estar disponible, en el momento que vea que no estoy, levantaré la mano y lo diré. De momento espero seguir un poquito más. Ahora solo pienso en que es mi último Mundial, me gustaría aprovecharlo porque jugarlo es una pasada.
Y en la selección, ¿qué ha cambiado en función de cada seleccionador que ha tenido?.
Han cambiado las generaciones, con futbolistas diferentes y el seleccionador. Cada uno ha tenido sus métodos y su forma de trabajar. Son diferentes. Luis me dio todo. Me llamó con 20 años, me puso sin ponerse nervioso, me dijo tu vas a jugar y me dio mucha confianza.
Con Del Bosque siguió la generación, lo hizo muy bien manteniendo la columna vertebral y retocándola con nuevos jugadores. Julen me ha demostrado una confianza increíble, he sido de los jugadores que más he jugado. He tenido mucha suerte.
¿Qué diferencia a Lopetegui de Aragonés y Del Bosque?
Julen es más cercano a los jugadores y trabaja mucho el tema táctico, presión y salida de balón. Los entrenadores van innovando, son gente más joven y el fútbol va cambiando. Se ve en la selección y también a nivel de clubes.
¿Echa la vista atrás por lo logrado o adelante por lo que falta por venir?
Las dos cosas. Al final no te puedes olvidar de dónde vienes, lo que hemos conseguido fue increíble y no se puede olvidar. Pero también pienso que es mi último Mundial y estoy con ganas porque hay que aprovecharlo.
En Mundiales vivió el éxito en Sudáfrica y el fracaso de Brasil. ¿Le hace valorar más todo?
Antes de ganarlo todo eran fracasos. Al final nos olvidamos rápido de eso. Es bueno para exigirte, pero somos los primeros que queremos conseguirlo de nuevo. Los que llegamos a tres Mundiales sabemos lo bonito que es conseguirlo, no solo para ti y tu familia, sino para todo el país.
¿Qué ha cambiado Pep Guardiola en su forma de jugar?
Ahora se me ve más porque estoy jugando en el medio. Antes casi siempre me ponían en las bandas o media punta y me han ido cambiando. Pep me ha buscado una posición fija en el centro del campo en la que entro más en juego y piso más área, antes construía más juego.
El míster desde que llegó al City me dijo, David tu tienes que marcar más goles y llegar más al ataque, deja a los de atrás que intenten construir el juego y llega más arriba que es donde eres más peligroso. Con Lopetegui igual, por eso tiro más adelante y no bajo a construir el juego.
Con la selección siempre tuvo facilidad para marcar.
Para ser medio si se mira la trayectoria he marcado muchos goles y por eso estoy entre los máximos goleadores de la selección. En mi equipo también los hago y desde que piso mucho más área se nota.
¿A España le falta gol?
Hemos hecho muchos en la fase de clasificación, no sé por qué lo dicen. Sólo se acuerdan de los últimos amistosos y no de lo de antes. No vamos a poder ganar todos los partidos por tres goles de diferencia y en un Mundial menos. Ganaremos por uno y empataremos.
Lo importante va a ser mantener la portería a cero y atacar, porque nosotros tenemos la filosofía de tener la pelota para intentar marcar los más que podamos. Cada vez los equipos te dejan menos espacios. Tenemos que estar finos arriba y meter las que tengamos.
Para empezar, el plato fuerte, Portugal. ¿Influye tanto como se dice el primer partido?
No, porque el Mundial que ganamos perdimos el primero, pero está claro que si sacas un buen resultado, mejor. Da igual que el primer rival sea Portugal porque a lo mejor en el papel es el más duro, pero luego en el campo son los otros. No se sabe. En una competición así cualquiera es difícil, lo hemos visto en los amistosos. Hay que estar al cien por cien en cada partido.
¿En qué ha cambiado Silva en unos meses tan duros?
Siempre he tenido una mentalidad fuerte, por eso he aguantado muchos años a un nivel alto, pero me ha ayudado a mirar la vida de otra manera. Te cambia la perspectiva de todo y das prioridad a las cosas que realmente son importantes. Ha cambiado mi forma de pensar. Ahora valoro los pequeños detalles.