No hizo falta jugar para desvelar la gran incógnita. Sergio Ramos volvía al once de Mourinho y Varane al banquillo. Pero el andaluz se quedó con las ganas. Las alineaciones se hiciceron oficiales antes del partido. Fue ahí cuando se conocieron las otras tres novedades en el equipo titular. Khedira dejaba su puesto a Essien, para jugar al lado de Xabi Alonso. Modric por delante de ellos en la media punta en lugar de Özil y en ataque, Benzema volvía a jugar de inicio en vez de Higuaín.
La seguridad defensiva de Pepe y Ramos era la apuesta de Mourinho en un campo siempre complicado por sus dimensiones. En medio, fortaleza con Essien y talento con Modric. Los madridistas se ejercitaron en Vallecas aun conociendo ya la suspensión del partido. Ahí se supo también que vestirán de verde, como en el Sanchez Pizjuan, donde cosecharon su última derrota. De hecho el Madrid aún no sabe lo que es ganar fuera de casa, dos salidas, dos derrotas: Getafe y Sevilla. De ahí que Mourinho, como dijo en la previa, aún tenga dudas de su equipo.
Esas dudas pueden empezar a desaparecer si hoy gana en Vallecas. Todo hace indicar que el equipo será el mismo que iba a jugar ayer, pero el reglamento permite hacer cambios. Mou vuelve a tener la última palabra.