El Real Madrid certificó su presencia en los octavos de final de la Liga de Campeones tras conseguir una victoria terapéutica en su visita al APOEL de Nicosia (0-6), con dobletes de Benzema y Cristiano Ronaldo, en la penúltima jornada de la fase de grupos, lo que le permite olvidar el último mes, con un solo triunfo en cuatro encuentros.
Los de Zidane se fueron de Chipre con una sonrisa y media docena de goles. Los blancos se llevaron tres puntos que sirven como bálsamo y que acallan las críticas ante la falta de puntería y las dudas por el rendimiento del campeón de Europa, que apenas encontró resistencia en su rival de este martes. Enjundia y glamour, nada de nada, pero oxígeno, todo el del mundo.