El Real Madrid se impuso al CSKA Moscú (82-69) en la segunda jornada de la Euroliga, que suponía el regreso de Sergio Rodríguez al Palacio de los Deportes, y sumó un nuevo triunfo gracias a la gran actuación de Randolph (16 puntos) y Doncic (14), unido a un genial Campazzo en el último cuarto (7 puntos en el cuarto parcial).
En un partido marcado por la igualdad constante entre ambos equipos, los de Pablo Laso se apoyaron en un gran acierto exterior (12 triples) y en la irrupción del base Facundo Campazzo en el último cuarto para imponerse a uno de sus máximos rivales en Europa, el CSKA, que, pese la gran labor de Will Clyburn (15 puntos) fue incapaz de aguantar el arreón final de los blancos en el último cuarto.
APARECEN AYÓN Y REYES
Conscientes de la calidad y las individualidades del rival, ambos equipos se respetaron mucho en un inicio en el que Ayón, uno de los mejores esta temporada en los blancos, estuvo muy desacertado bajo la pintura (1/4 en tiros de campo). Así que ante la irrupción de Nikita Kurbanov (5 puntos en el primer cuarto) en los rusos tuvo que aparecer el capitán Felipe Reyes para imponer su ley bajos los aros.
El encuentro se mantuvo igualado hasta que Facundo Campazzo y Rudy Fernández le dieron las primeras ventajas (20-13, min.8) a un Real Madrid que fue incapaz de frenar el rebote ofensivo del CSKA, hasta siete en el primer parcial.
RANDOLPH TOMA EL MANDO
Con el paso de los minutos, los pupilos de Pablo Laso dieron un paso al frente y comenzaron a dominar en el marcador (38-28, min.16) gracias al acierto exterior (7 triples al descanso) y a la buena muñeca de Anthony Randolph, que además recuperó y taponó. Enfrente, solo el Chacho, con dos triples, fue una amenaza para los blancos. Y cómo no, Doncic hizo acto de presencia para mostrar todo su talento y poner al Madrid arriba con la máxima diferencia a favor (45-33, al descanso).
La única mala noticia en este segundo parcial fue la lesión de Ognjen Kuzmic a los 13 minutos, que le hizo retirarse a los vestuarios. Fue entonces cuando los pupilos de Dimitrius Itoudis arrancancaron mejor el tercer cuarto y gracias a la descomunal actuación de Will Clyburn, con nueve puntos en seis minutos, se acercaron en el tanteador (50-46).