La aparición estelar de Sergio Llull, nombrado MVP del torneo, ha permitido al Real Madrid conquistar su cuarta Copa del Rey consecutiva, un logro inédito durante la época ACB, después de imponerse a un gran Valencia Basket (97-95) que peleó hasta la última posesión liderado por un inmenso Bojan Dubljevic (28 puntos).
El balear decantó una final épica anotando ocho puntos en apenas 57 segundos y sellando el 95-87 en el marcador a falta de un minuto y medio para el final. El Valencia, que jamás perdió la esperanza en un ejercicio asombroso de fe, logró llegar vivo hasta la última posesión, pero solo le quedaron nueve décimas de posesión y ni siquiera pudo lanzar a canasta.
Además de Llull, en el equipo blanco brillaron Anthony Randolph (20 puntos, 7 rebotes) y Gustavo Ayón (18), mientras que Fernando San Emeterio (17) fue el mejor escudero de Dubljevic. El equipo taronja perdió su cuarta final en cinco apariciones, pero ni un reproche se le puede poner a Pedro Martínez y sus pupilos (39-23 en rebotes), mientras que el Real Madrid de Laso sigue agrandando su leyenda, esta vez con más épica que nunca porque llegó a la final tras dos prórrogas.