La dura infancia de Pejkovic, jugadora del Voleibol Madrid, marcada por los bombardeos de Belgrado

Iva Pejkovic
Iva Pejkovic |Archivo

Belgrado, la capital de Serbia fue duramente atacada por los bombardeos de la OTAN en la guerra de Kosovo desde el 24 de marzo hasta el 10 de junio de 1999.

Fueron 78 días en los que las bombas no dejaron de caer, además sobre Belgrado, en las ciudades de Priitina, Novi Sad y Podgorica. Bombardeo que causaron al menos 1.200 muertos a causa de las 9.160 toneladas de bombas.

Sufrió la guerra con 15 años

Una de las personas que vivió en primera persona los bombardeos de la OTAN sobre Belgrado fue la nueva jugadora del Voleibol Madrid Chamberí, Iva Pejkovic (3 de julio de 1984) a quien la guerra le pilló cuando solo tenía 15 años y tuvo la desgracia de vivir en sus carnes sus horrores.

Las acciones de castigo llevadas a cabo por la Organización del Tratado de Atlántico Norte sobre territorio yugoslavo tras el fracaso de las negociaciones sobre Kosovo desató un caos en el país, del que no escapó el Pejkovic.

Cuando celebró su cumpleaños número 15 el 3 de julio de 1999, la guerra había tocado a su fin, atrás quedaba la angustia, el miedo y la preocupación. Sin embargo, 21 años después no ha podido olvidar cuando sonaban las sirenas que advertían sobre un ataque aéreo.

"Pasábamos la noche en el sótano. Cuando anochecía lo pasábamos peor"

“Lo de Belgrado fue muy bruto por el bombardeo pero entre que era pequeña y que creo que nuestros padres intentaron que no nos enterásemos. Fueron tres meses. Al principio el ruido de las sirenas avisaban de la llegada de los aviones y nos asustábamos, pero llegó a ser tan frecuente que al final no nos asustábamos. Dejamos de ir al colegio, pero la vida seguía en la calle", recordaba hace unos años en un periódico local de Logroño.

Pejkovic echa la mirada atrás y recuerda como se entretenía en planos bombadeos: "Organizaban obras de teatro gratis todos los días e íbamos a verlas. Se sabía que no bombardearían a la población civil, solo las bases militares, pero un día atacaron la televisión pública. Vivíamos cerca y las bombas casi entraban por la ventana. Murieron dieciséis trabajadores porque no se llegó a evacuar. Fue como un terremoto, se rompieron las ventanas de nuestra casa. Pasábamos la noche en el sótano. Cuando anochecía lo pasábamos peor, pero por el día jugábamos en el parque, era como un día normal".

"Se pasó mal, mucha gente murió"

El flamante fichaje del Voleibol Madrid recuerda la escasez en los supermercados: "La gente iba a comprar a lo loco. Aquello era todo política, se luchaba por el territorio de Kosovo, contra Albania. Al final acabaron bombardeando puentes e iglesias, todo lo que consideraban importante. Se pasó mal, mucha gente murió".

Tras el final de la guerra de Kosovo, la ONU administró la entonces provincia serbia hasta febrero de 2008, cuando la elite albano-kosovar, liderada por antiguos guerrilleros, declaró la independencia del país, que Serbia aún no reconoce.