La portería adopta un carácter capital en medio del escenario del derbi europeo, un examen extra que alimentará el permanente debate al que se ha acostumbrado Iker Casillas y que pondrá a prueba la solidez y solvencia en las grandes citas del esloveno Jan Oblak, que apunta a la titularidad en el trascendental duelo de la Liga de Campeones.
El meta de Skofja Loka, de 22 años, recién llegado del Benfica a la Liga española para paliar el adiós de un gigante como el belga Thibaut Courtois, se ha encontrado de repente y sin esperar en un escenario inimaginable.
SE HACE FUERTE EN LA PORTERÍA
Pocos apostaban hace un mes que el internacional esloveno de 186 centímetros iba a disfrutar de un papel preponderante a estas alturas del curso. Daba la sensación de que su labor caducó el día que el conjunto rojiblanco fue eliminado en los cuartos de final de la Copa del Rey por el Barcelona.
Una actuación bajo sospecha en el primer encuentro de la fase de grupos de la Liga de Campeones, en Atenas, ante el Olympiacos, condenó a una función residual a Oblak a pesar del ruido que hizo su incorporación en verano y la cuantía de la apuesta (16 millones de euros).
En aquel partido encajó tres goles. Fue ese 16 de septiembre del 2014 el que le estigmatizó como suplente de Miguel Ángel Moyá, que tiempo atrás había aglutinado la confianza de Simeone.
El esloveno solo ofició de portero de la Copa mientras Moyá se responsabilizó de los palos en la Liga y en la competición europea. Oblak no volvió a ocupar el arco catorce partidos después. En la eliminatoria de dieciseisavos de final Copa, con el Hospitalet. Permaneció en las posteriores. De octavos ante el Real Madrid y de cuartos con el Barcelona. Ahí se detuvo su recorrido.
Sin embargo, la lesión de Moyá el pasado 17 de marzo en la vuelta de la Liga de Campeones ante el Bayer Leverkusen recompensó el trabajo y la paciencia de Oblak. Saltó al campo para suplir a su compañero. Mantuvo el tipo y detuvo el primero de los penaltis de la tanda, que sostuvo a su equipo y resultó "decisivo" para su entrenador.
El meta esloveno se asentó. Jugó ante el Córdoba, el Getafe y la Real Sociedad con actuaciones de mérito. También ante el Málaga, ya con Moyá recuperado y con un bagaje, hasta su lesión, de 36 partidos jugados, todos de titular, 3.173 minutos, con 25 goles en contra. En dieciocho de ellos, la mitad, acabó con la portería a cero. Un expediente que no le ha devuelto la titularidad.
Oblak, que resultó determinante en Europa con el Benfica en la temporada pasada, asume la responsabilidad en el momento decisivo de la Liga de Campeones. Es el elegido para la ocasión por Simeone, dado a rentabilizar la confianza y exprimir la motivación. El esloveno se va a manejar en un escenario único.
TRES DERROTAS EN LOS ÚLTIMOS 50 PARTIDOS EN EL CALDERÓN
El Atlético de Madrid iniciará este martes su eliminatoria de cuartos de final de la Liga de Campeones avalado por sus números en el Vicente Calderón, una garantía para el equipo rojiblanco, que solo ha cedido tres derrotas en sus últimos 50 partidos de competición oficial en casa, una ante el Real Madrid.
El club blanco, por 0-2 el 11 de febrero de 2014 en las semifinales de la Copa del Rey de la pasada temporada; el Villarreal, por 0-1 en la decimoquinta jornada de la Liga de este curso, disputada el pasado 14 de diciembre; y el Barcelona, por 2-3 en cuartos de la Copa del Rey hace dos meses y medio, son los únicos tres equipos que han ganado en ese campo las dos últimas campañas.
Nadie más ha vencido allí en ese tiempo al Atlético, que resume el resto de su medio centenar de duelos como local en ese periodo con 39 triunfos y ocho empates. Esta temporada, el conjunto rojiblanco ha disputado 24 encuentros en casa, de los que ha ganado diecinueve, ha igualado tres y ha perdido dos.
Dentro de la Liga de Campeones, nadie le ha vencido en el Calderón en las dos últimas temporadas. Ahí ha jugado diez encuentros como local con nueve victorias y un solo empate, el que logró el Chelsea (0-0) en el partido de ida de las semifinales del máximo torneo europeo del anterior curso, aunque luego el Atlético le superó en Stamford Bridge por 1-3.
También ha ganado sus cuatro compromisos en casa de esta campaña sin goles en contra. Ni el Juventus (1-0) ni el Malmoe (5-0) ni el Olympiacos (4-0), en la primera fase de la competición, ni el Bayer Leverkusen (1-0), en la vuelta de los octavos de final, con prórroga incluida, han batido la portería rojiblanca en el Vicente Calderón este temporada, ya fuera con Miguel Ángel Moyá o con Jan Oblak.
Desde que Simeone es su técnico, a finales de 2011, el Atlético ha jugado 96 choques oficiales en su campo, con 73 victorias, 14 empates y nueve derrotas -tres con el Real Madrid, otras tantas con el Barcelona, una con la Real Sociedad, una con el Villarreal y una con el Rubin Kazan-, con 209 goles a favor y 62 en contra.
La derrota por 0-2 contra el conjunto ruso, en febrero de 2013 en partido de ida de los dieciseisavos de final de la Liga Europa, y el citado 0-0 con el Chelsea son las dos únicas excepciones sin victoria del Atlético en los últimos 23 duelos europeos en su campo, una garantía para el equipo rojiblanco con Simeone en el banquillo.