El golfista Francesco Molinari ha conquistado el primer grande de la historia del golf italiano en el Open Británico, que se ha disputado esta semana en Carnoustie, en la costa oriental escocesa.
Molinari, que ha acabado con ocho bajo par, ha tenido un mano a mano con el estadounidense Tiger Woods (-5) -ganador de tres Open Británicos y 14 grandes- hasta los últimos hoyos. Mientras Francesco mantenía la calma, acertaba una calle tras otra y remataba con un birdie, el inglés Justin Rose (-6), el norirlandés Rory McIlroy (-6) y los estadounidenses Kevin Kisner (-6) y Xander Schauffele (-6) intentaban darle caza sin éxito.
Con esta primera victoria en un grande, "Quico" Molinari supera el historial de Constantino Rocca, segundo en un desempate en 1995 contra el estadounidense John Daly, se cuela entre los mejores del mundo y se convierte de paso en el mejor jugador de la historia del golf italiano.
"ES UN SUEÑO"
Francesco Molinari reconoció que jugar la última ronda con Tiger Woods y encima ganar "es como un sueño". Afirmó que esta mañana, antes de afrontar la última y decisiva jornada del torneo se sentía "listo", con Tiger "o con quién fuera".
"He jugado con él antes en otras ocasiones importantes y sabía qué esperar", dijo "Quico" Molinari sobre su ronda con Tiger, al que derrotó en la Ryder Cup de 2010, la competición bienal entre Europa y Estados Unidos, para darle la victoria al equipo europeo Para el italiano la victoria "es el resultado de tres años de trabajo con su equipo". Un equipo que integran dos españoles, su manager Gorka Guillén y su caddie Pello Iguarán.
"Pello ha sido increíble, con la mejora que hemos hecho los dos desde que empezamos a trabajar juntos", comentó Molinari sobre su caddie, un guipuzcoano hijo de futbolista que había llevado antes la bolsa de José María Olázabal.