El polaco Majka culmina la primera escapada larga del Tour

  • Contador: "Froome está por encima de los demás"
  • Nairo Quintana: "¿Atacar mañana? Podría ser posible"

El polaco Rafal Majka se impuso en la undécima etapa del Tour de Francia tras culminar en solitario la primera escapada larga de esta edición y conseguir así en Cauterets su tercer triunfo en la ronda gala.

El ciclista del Tinkoff, compañero del español Alberto Contador, fue el último superviviente de una larga escapada formada en el kilómetro 80 y que el polaco prosiguió en solitario desde las rampas del mítico Tourmalet. Chris Froome mantiene el maillot amarillo de lider.

TREGUA ENTRE LOS FAVORITOS

Majka, de 25 años y ganador de dos etapas y el maillot de la montaña en 2014, fue el más fuerte en la escapada buena del día, que se formó en el kilómetro 80 y en solitario alzó los brazos, firmando una victoria balsámica para la escuadra rusa.

Una sonrisa para el equipo de Alberto Contador después de sufrir el Huracán Froome en la Pierre de Saint Martin, en este caso a cargo corredor que después de perder 10 minutos en la etapa precedente, resucitó en el Aspin y Tourmalet para apuntarse la etapa a lo grande.

El ciclista de Zegatowice entró en Cauterets con 58 segundos de adelanto sobre el irlandés Dan Martin; y 1.23 sobre el campeón de Alemania Buchmann. Los favoritos cerraron la jornada de tregua a 5.19 con Valverde al frente, quien esprintó para rascar 2 segundos a Froome, Contador y Quintana. De nuevo pinchó Vincenzo Nibali, el defensor del título, a 50 segundos.

La explosión de Froome en la primera etapa pirenaica ha metido el miedo en el cuerpo al resto de candidatos, sometidos al control del Sky, dominador en la subida y descenso tanto del Aspin como del Tourmalet.

PASEO POR EL TOURMALET

Puertos míticos que centraban el aliciente de la etapa, pero en esta ocasión escenarios del paseo entre rivales que decidieron sacar bandera blanca bajo el sol abrasador de la cordillera pirenaica.

Subir el Tourmalet, con sus 17 kilómetros al 7 por ciento, siempre abre expectativas. Su largo descenso invitaba a pensar en valientes como Nibali. El Astana asomó la cabeza y seleccionó un grupo de 12, pero Froome puso al frente a Richie Porte y desde entonces nadie movió ficha.

Majka coronó el Tourmalet (2.115 metros) en cabeza con 1.30 sobre sus excompañeros de fuga, y además se llevó 5.000 euros por el premio Jacques Goddet. El grupo del líder, a lo suyo, cruzó con más de 5 minutos de retraso, ajeno a lo que sucedía por delante. No era su guerra.

En la bajada tampoco se alteró el orden que seguía imponiendo Richie Porte, con el maillot de la montaña prestado por Froome. Un tren conformista. Después del batacazo de la víspera "que me quede como estoy", iría pensando más de uno.

Restaba el ascenso a Cauterets, de apenas 6 kilómetros al 5 por ciento. Mientras Majka seguía el camino hacia la gloria con la etapa asegurada, los acelerones de ultima hora ahogaron de nuevo a Nibali. Y van....Este no es su año.

Valverde despertó antes de la última curva, se adelantó y le quitó 2 segundos al grupo de la alta jerarquía. Nada grave. Froome ve la vida de color de rosa, dominador y respetado por todos. Tiene alejados a sus rivales en la víspera de la etapa reina de los Pirineos. Le siguen Van Garderen a 2.52 minutos, Quintana a 3.09, Valverde a 3.59, Contador a 4.04 y Nibali a 7,41.

Se esperaba más de una etapa que solo resultó inolvidable para Majka. Vino para ayudar a Contador en la montaña y ganar una etapa. Lo segundo ya lo ha hecho. En 2014 venció en Chamrousse y Saint Lary Soulan. Un año después volvió al podio, en la misma cima que vio la primera victoria de Miguel Indurain en el Tour, en 1989.

La etapa reina de los Pirineos llega con la duodécima etapa entre Lannemezan y Plateau de Beille, final en un puerto de categoría especial con 15 kms al 8 por ciento de media. Antes, el Aspet, Col de la Core y el Port de Lers. ¿Segunda explosión de Froome?. El Tour tiembla.

CONTADOR YA PIENSA EN LOS ALPES

Alberto Contador aseguró que no se encontró en su mejor momento en la undécima etapa del Tour de Francia y señaló que los Pirineos "van a ser duros" por lo que piensa en recuperar tiempo en los Alpes.

"Mis piernas van, que no es poco, pero sé que los Pirineos van a ser difíciles para mí, hay que pensar más adelante. Está subiendo el calor de España, hay mucha humedad y me sigue costando respirar", dijo el ciclista del Saxo, que la víspera se había dejado casi 4 minutos con el líder, el británico Chris Froome.

El madrileño comentó que hoy tampoco respiró con soltura y señaló que el calor le puede estar perjudicando. "Me gustaría que cayera un poco de agua", dijo.

Contador comentó que la etapa de mañana, con meta en Plateau de Beille, es "increíblemente dura". "Hoy ha sido un día muy exigente, la carrera iba frenética hasta la fuga. Nos interesaba que se rompiera el grupo en primer puerto para que se quedara Greipel y Sagan pudiera recuperar el maillot verde", dijo.