El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, ha asegurado que está "cabreado" por la poca puntería de sus jugadores en la derrota ante el Celta (0-1) y ha animado a sus jugadores a "levantarse" después de encadenar dos pinchazos consecutivos en Liga.
El técnico asturiano ha afirmado, en rueda de prensa, que el poco acierto de cara a portería de sus jugadores ha sido una de las claves de una derrota ante un rival que, según su opinión, les ha exigido mucho con la presión.
"Estoy cabreado por no haber materializado un partido que nos hubiera ido bien ganar, pero forma parte del proceso y de la temporada", ha señalado Luis Enrique, quien ha negado estar preocupado después de sumar dos derrotas consecutivas y perder el liderato.
En el segundo encuentro con el tridente formado por Luis Suárez, Leo Messi y Neymar, el Barcelona se ha quedado sin anotar, algo anecdótico según el técnico.
"Yo firmaría tener un partido con tantas ocasiones como este, pero no firmaría no ser tan efectivo", ha puntualizado el asturiano, quien ha elogiado la actitud de su plantel que ha luchado "hasta el final" para conseguir la victoria.
Preguntado por la situación anímica del equipo tras la derrota ante el Real Madrid y el Celta, ha dicho que "se da una semana simpática e interesante", si bien ha expresado que toca "levantarse de nuevo" para preparar el partido del próximo miércoles ante el Ajax de Amsterdam en Liga de Campeones.
"Toca levantarse y demostrar que estamos preparados para solventar esta situación", ha insistido Luis Enrique, quien ha enfatizado que "las derrotas siempre son dolorosas y siempre crean dudas a todos" los equipos.
A nivel táctico, ha admitido Luis Enrique, "nos ha costado encontrar esa presión tras pérdida", si bien, como ya es habitual, no ha querido ahondar en muchos detalles del juego.
"Es muy fácil mutilarnos y sacrificarnos de que todo estaba hecho. Si no controlamos el juego sufrimos por el perfil de jugadores que tenemos", ha concluido.