La olímpica madrileña Patricia García, que anunció su retirada como jugadora el pasado mayo, optará a la presidencia de la Federación Española de Rugby (FER) en las elecciones del 30 de julio y presentará el próximo jueves día 7 su candidatura en el Consejo Superior de Deportes (CSD).
García, de 32 años, indicó que su candidatura "es una respuesta meditada que tiene el objetivo de liderar un cambio positivo real", ya que "el rugby español está viviendo unos momentos difíciles, y tras la dimisión de Alfonso Feijoo el pasado sábado 2 de julio, la necesidad de liderar un cambio se ha acelerado".
En un comunicado, la candidatura de la madrileña indicó que "ha decidido dar un paso al frente para ofrecerse a asumir esta gran responsabilidad, con el respeto y el buen hacer que han caracterizado toda su carrera deportiva y profesional dentro y fuera del campo".
"El rugby español necesita una propuesta coherente, innovadora, estratégica y con un propósito claro de aportar un cambio regenerador a este deporte. Pero también necesita que ilusione, que devuelva la esperanza y las ganas de luchar juntos en la dirección correcta", añadió.
Su proyecto propone "una mezcla de pragmatismo e idealismo para liderar con pasión y determinación el futuro del rugby español", con "un equipo profesional, multidisciplinar sólido, experimentado y con ganas de marcar la diferencia".
Internacional en 384 ocasiones con España, Patricia García fue diploma olímpico en Río 2016 y jugó en las ligas española, francesa, neozelandesa, japonesa y la última temporada en el Exeter Chief inglés, en el que primera vez tuvo un contrato como profesional de un equipo de rugby XV.
La Federación Española de Rugby (FER) anunció la fecha del sábado 30 de julio para la celebración de elecciones a su presidencia, después de que Alfonso Feijoo oficializara su dimisión el pasado día 2 tras el escándalo de la exclusión de la selección masculina del Mundial de Francia 2023, como consecuencia de la irregularidad cometida con el jugador Gavin van den Berg el 28 de abril.
La Federación Internacional (World Rugby) expulsó a España del Mundial por considerar que Gavin van del Berg, de origen sudafricano, fue alineado indebidamente después de la falsificación de su pasaporte, hechos de los que Feijoo dijo no ser responsable y por los que la FER abrió una investigación y decidió el descenso administrativo del club Alcobendas.