La historia de Javier Salas con la natación empieza a los cinco años, cuando comenzó en la displina tras una recomendación de su médico para fortalecer la espalda. Nuestro protanista comenzó en el colegio de la ONCE a nadar y estuvo "unos cuantos años" practicando esta disciplina como actividad extraescolar.
A los 12 se federó y comenzó a realizar sus primera competiciones. Todo este trayecto lo realizó de la mano de Yago Rubio, amigo y compañero de Javier: "le conozco desde los cinco años que empezamos a hacer actividades juntos en la ONCE. Como la progresión que hemos tenido en el deporte ha sido a la par, hemos acabado entrenando juntos y teniendo el mismo entrenador", afirma Yago.
Por su parte, Iñaki Urra, entrenador de Javier, asegura que la natación es algo positivo "tanto para buscar una relación con chavales que puedan tener la misma problemática como también para prepararse y desarrollarse dentro de lo que es el ámbito del deporte".