La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) se negó a reconsiderar la decisión de vetar al equipo de atletismo ruso en los Juegos de Río en respuesta a una carta del ministro de Deportes de Rusia, Vitali Mutkó.
"Hoy llegó la respuesta de (el presidente de la IAAF, Sebastian) Coe. Agradece la carta, pero dice que en este caso no hay nada que hacer. Que la decisión adoptada en su momento por la IAAF no puede ser revisada", dijo Mutkó a la prensa.
"TODAS LAS CARTAS ESTÁN EN MANOS DE COE"
Coe, que se benefició del boicot de los Juegos Moscú 80 y Los Ángeles 84 para colgarse dos medallas de oro, valora en su respuesta que Rusia se haya tomado en serio el problema del dopaje y esté dispuesta a reformar este deporte. "Todas las cartas estaban en las manos de Coe", admitió Mutkó.
En un desesperado intento de que la IAAF cambiara su decisión, que fue respaldada por el fallo del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), Mutkó remitió una carta a Coe en la que le pedía que defendiera los derechos de los deportistas limpios que cumplen los criterios establecidos por el COI.
Mutkó se refería a que el Comité Olímpico Internacional (COI) impuso como principal requisito a los deportistas rusos para acudir a Río el no haber sido nunca sancionados por dopaje y haberse sometido a análisis por parte de agencias antidopaje internacionales.
LA URSS, EL ORIGEN DEL DOPAJE
El ministro admitió que esos problemas de dopaje tiene su origen en la Unión Soviética, pero que los atletas rusos se han sometido como mínimo a tres análisis independientes de la IAAF en los últimos seis meses.
Rusia considera un error que sean sancionados de manera colectiva leyendas del deporte rey como la doble campeona olímpica de salto con pértiga, Yelena Isinbáyeva, "que tiene una reputación intachable confirmada por los numerosos test a los que se ha sometido". También mencionó a Serguéi Shubenkov, campeón mundial y europeo de 110 metros vallas, y María Kúchina, campeona mundial de salto de altura.
La IAAF retiró en noviembre de 2015 la acreditación a la Federación Rusa de Atletismo (FRA) por connivencia con el dopaje, decisión que fue corroborada el 21 de julio por el TAS, que rechazó el recurso presentado por 67 atletas rusos.
En estos momentos, sólo la saltadora de longitud Daria Klíshina tiene derecho a competir en Río, ya que cumple el requisito exigido por la IAAF de entrenarse desde hace varios años en el extranjero.
De la lista original de 387 deportistas incluidos en el equipo olímpico ruso también se han caído, por el momento, 22 remeros, siete nadadores, cinco piragüistas y cuatro ciclistas, entre otros por tener historiales de dopaje o incumplir las reglas de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).