La imagen más autoritaria de toda la temporada la desató el Real Madrid de Carlo Ancelotti para bajar a la tierra al Girona, con un partido perfecto al ritmo de Vinícius Junior y una goleada (4-0) con la que asestó un golpe firme a la pelea por LaLiga.
Comprometido en el esfuerzo, más equipo que nunca el Real Madrid ante las bajas de sus cuatro centrales. En un partido perfecto por la valentía de Míchel Sánchez que no renunció a un estilo innegociable y lo pagó caro en el Santiago Bernabéu. El ambiente de partido decisivo sacó la mejor versión de un equipo sobrado de experiencia y devoró a unos jugadores que nunca habían estado en ese escenario.
4-0. El Real Madrid se da un festín ante el Girona y pone la directa en LaLiga
El Girona se llevó un duro golpe del único equipo que le ha derrotado en LaLiga. Sin tirar a puerta y siendo débil con una defensa adelantada. Propició la entrada en escena del contragolpe letal del Real Madrid, liderado por Vinícius que se convirtió en pesadilla para Yan Couto. Señalado en todos los goles y cometiendo un penalti para cerrar su peor partido.
Vinícius golpeó pronto, a los 6 minutos; inventó un pase magnífico con el exterior del pie a Jude Bellingham en el 35; sentó a Couto para provocar el doblete de Jude en el 54 y le robó el balón a su defensor para habilitar el tanto con el que Rodrygo rompía su sequía a los 61.
Líder Vinícius
El mejor Real Madrid de la temporada, comprometido en defensa y letal en ataque, tuvo hasta tiempo de reservar fuerzas para el regreso de la Liga de Campeones. Preocupado por la plaga de bajas defensivas y el esguince de tobillo que le impidió acabar el partido a Bellingham.
“Es el mejor partido de la temporada. Un partido completo en todos los aspectos, a nivel defensivo, manejo de la posesión, transiciones… lo hemos hecho bien. Un partido humilde. La emergencia ha aumentado el compromiso defensivo del equipo; hemos defendido bien todos y arriba hemos aprovechado nuestra calidad”, dijo en rueda de prensa Carlo Ancelotti.
Susto de Bellingham, sufre un esguince de tobillo
Aumenta su distancia a cinco puntos ante un Girona al que Míchel nunca consideró candidato al título. Consciente de que su pelea es otra y que su nuevo reto, en un sueño del que no quiere despertar, es acabar en puestos de Liga de Campeones.
Obligados a reaccionar ahora el Barcelona, a once puntos, y el Atlético de Madrid, a trece, que se miden el domingo a Granada y Sevilla, respectivamente.
