El portavoz de la junta del FC Barcelona, Toni Freixa entiende que haya errores humanos: "Creo que es una circunstancia que todo el mundo puede ver. Últimamente no estamos teniendo suerte con los arbitrajes".
"Ya sabemos que arbitrar es muy difícil y que se pueden dar errores. Cinco árbitros para apreciar un fuera de juego de dos metros demuestra que a veces ni siquiera son suficientes para poderlo ver. No interpreten que estamos denunciando absolutamente nada. Son circunstancias del juego y hemos tenido mala suerte", añade.
"Como espectador, uno ve un fuera de juego clamoroso, pero está claro que debe ser complicado verlo estando bien colocado, como lo estaban el árbitro, el juez de línea y el árbitro asistente de portería", insistió Freixa.
Si bien quiso dejar claro que el Barça "no se queja de los arbitrajes. Ejemplos de quejas de los arbitrajes los tenemos a diario en muchos equipos. Nuestra manera de ser y de comportarnos no conlleva quejarnos de los arbitrajes. Hemos aludido a la mala suerte porque a veces no lo tienes, pero lo que denunciamos es un error objetivo en la aplicación del reglamento. Nosotros no denunciamos un fallo sino un hecho grave al no aplicar una norma que el árbitro debería conocer", añadió.
SIN MESSI ANTE UN MALLORCA ANGUSTIADO
El Barcelona recibirá al Mallorca aquejado por las bajas, entre ellas de la Lionel Messi, y las reservas que deberá hacer para el decisivo encuentro del próximo miércoles contra el PSG, en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Será el primer partido desde hace muchos meses que se perderá Leo Messi, que sufre una rotura muscular que le mantiene inactivo y cuya recuperación es una incógnita, ante la necesidad que tiene su equipo de tenerlo en forma para el encuentro contra el PSG.
Es muy probable que, gracias al colchón de trece puntos que tiene en el Liga respecto al segundo, el Real Madrid, el Barcelona reserve jugadores para mantener frescos a futbolistas como Xavi, entre otros.
El Barcelona se medirá con un Mallorca angustiado por la posición de descenso en que se encuentra, situación que alertará aún más a los barcelonistas, que no quieren más sorpresas, como la semana pasada, cuando con el partido controlado contra el Celta (1-2), empataron a falta de tres minutos (2-2).
Al Barça, con trece puntos de colchón, cada vez le queda menos para cantar el alirón, ya que sólo quedan por disputarse nueve jornadas, pero la exigencia que obliga la Liga de Campeones hace que el equipo de Tito Vilanova deba repartir esfuerzos entre las dos competiciones, ahora con la competición continental como principal foco de atención.
De esta forma, debido a la lesión de Mascherano (no jugará la vuelta contra el PSG por lesión y por sanción), la línea defensiva contra el Mallorca volverá a contar con jugadores poco habituales, igual que en el centro del campo, donde Xavi y, más que probablemente Iniesta y Busquets, esté en el banquillo o en la grada.
Delante, sin Messi por lesión, todo apunta a un ataque inédito esta temporada, con Villa, Pedro y Alexis, o la incorporación de algunos de los jóvenes valores, caso de Tello o Deulofeu.