La seleccin espaola de balonmano certific su clasificacin para los octavos de final del Mundial 2013 al imponerse por un contundente 51-11 a la de Australia, que confirm su condicin de mera comparsa en un torneo en el que los ocenicos cuentan sus partidos por severas goleadas
Consciente de que la diferencia existente entre ambos conjuntos converta de antemano el duelo en un mero entrenamiento con el que engordar las estadsticas, el conjunto espaol afront el encuentro con la mxima relajacin.
Excesiva, podra decirse, tras ver las facilidades que Espaa concedi en defensa ante un sorprendido equipo australiano que no poda creerse, al igual que ninguno de los presentes en la Caja Mgica, los dos goles de ventaja (0-2) de los que lleg a gozar en el marcador.
Una mera ancdota, como pudo comprobarse en los minutos siguientes, en los que a la seleccin espaola le bast con ajustar mnimamente su defensa para dispararse en el tanteador (16-4) gracias a un contundente parcial de 14-1.
Escapada en la que tuvo un papel protagonista un hiperactivo Antonio Garca, que respondi a la demanda del seleccionador, que le pidi "dar un paso adelante", con una notable actuacin, tanto en defensa como en ataque.
Lo mismo que Carlos Ruesga, otro de los jugadores a los que faltaba despojarse de la presin que siempre implica la disputa de un gran campeonato, y que hoy dio algunas muestras del enorme potencial que atesora, especialmente a la hora de la finalizacin.
Ms tmido se mostr el lateral ngel Montoro en la primera mitad, un letargo del que el "gigantn" toledano sali en la segunda mitad, en la que el jugador del Barcelona no slo presumi de lanzamiento exterior, sino tambin de una inesperada facilidad para propiciar robos de baln.
Descaro que no le falt en ningn momento a Aitor Ario, de tan slo veinte aos, que no slo mostr inteligencia e intensidad en su papel de avanzado en el 5-1 espaol, sino tambin frialdad y precisin para no errar ni uno solo de los tres lanzamientos que intent en la primera parte.
Un primer tiempo que concluy con dieciocho goles de ventaja (24-6) para el conjunto espaol, que, pese a lo contundente del marcador, no perdi un pice de intensidad en la segunda mitad, en la que Australia no anot su primer gol (34-7) hasta superados los trece minutos de juego.
Circunstancia que no desaprovech Espaa, que ni tan siquiera necesit el concurso de Alberto Entrerros, Daniel Sarmiento y Julen Aginagalde para disparar su ventaja hasta los cuarenta goles que reflej el 51-11 y que suponen la mayor goleada del conjunto espaol en un Mundial.