La selección española olímpica de fútbol ha decepcionado en su estreno en los Juegos de Londres al saldar con derrota (0-1) el encuentro ante Japón en el estadio Hampden Park de Glasgow, donde los nervios del debut y la expulsión de Iñigo Martínez en la primera parte lastraron a los pupilos de Luis Milla.
España, vigente campeona continental sub-21, partía en este torneo olímpico como uno de los grandes favoritos, pero este tropiezo en su debut oscurece el camino de una primera fase en la que también deberá enfrentarse a Honduras y Marruecos. Un gol de Otsu a la media hora de juego, al rematar solo un córner, fue suficiente para confirmar la justa victoria de Japón.
Fue un estreno aciago de los de Luis Milla, quizás algo cortos de preparación ante la inmensa superioridad mostrada por los nipones en las disputas y las jugadas en velocidad. Algo que se hizo aún más dura tras la expulsión de Íñigo Martínez en el minuto 41, consecuencia de uno de los numerosos errores en el pase de su equipo.
Al final, fue un gol de Otsu en el minuto 34 el que derrotó a España, pero pudo haber sido cualquiera de las acciones ante De Gea de los delanteros japoneses, en especial Nagai, que perdonó no menos de cuatro acciones claras para marcar.
El meta del Manchester United respondió un par de veces, pero el aluvión rival no permite hacer distingos en una selección española muy superada por el rival y los diferentes mazazos que fue recibiendo a lo largo del encuentro. Aún más que verse por debajo en el marcador y quedarse en inferioridad, una falta de frescura que lastró su habitual juego de posesión y combinaciones.
Así, la olímpica se ve obligada a repetir las hazañas de la absoluta en el Mundial de Sudáfrica y la Eurocopa de Polonia y Ucrania, donde se proclamó campeona después de no ganar el primer partido, para alcanzar el sueño, que todavía está vivo, de lograr el oro olímpico.
SORPRENDIDOS Y CON UN HOMBRE MENOS
El partido comenzó con Japón muy intenso tratando de dificultar la circulación de balón de España, que empezó como fría, lenta y sin una idea clara de las cosas. Mata bajaba continuamente a iniciar el juego y eso desordenaba un tanto el medio campo, que sucumbía a la presión nipona. Los japoneses iban a por todos en todas las partes del campo y España notó hasta salir con dos centrales zurdos. Aún así, eran los de Luis Milla los que marcaban el ritmo. Eso sí, muy lento.
Sin que la primera media hora ofreciese nada más que alguna llegada sin más peligro en una y otra área, y un buen disparo de Mata desde el vértice del área bien despejado por Gonda, un tanto de Otsu le complicó mucho las cosas a la 'rojita' -hoy de azul casi celeste-, que por momentos pareció descomponerse.
Se jugaba el minuto 34 cuando Otsu se adelantó a Montoya para adelantar a su equipo en un córner que superó la primera línea de despeje española.
A partir se ahí España vivió un calvario hasta el descanso. Primero, Kiyotake estuvo a punto de lograr el 0-2 tras robar una apurada cesión de Domínguez sobre De Gea a la que le obligó un mal pase de Montoya.
Y poco más tarde llegó otro mazazo para los de Milla. El árbitro sancionó con tarjeta roja una disputa entre Íñigo Martínez y Nagai al borde del área en la que no solo hubo un agarrón del central de la Real Sociedad, apurado por una mal pase de Domínguez.
Por debajo en el marcador y con un hombre menos sobre el campo, lo mejor que le podía ocurrir a España, ya con el capitán Javi Martínez de central, era que llegase el descanso para recuperarse y reorganizarse.
Lo hizo el técnico turolense primero sin cambios y poco después dando entrada a Herrera por Adrián para buscar más creatividad y más tarde fortalecer un medio campo al pairo superado una y otra vez por las contras de Japón, que perdonó la goleada.
Hasta tres ocasiones claras marraron Nagai y Kiyotake ante un De Gea que había respondido con anterioridad con una espectacular parada a un disparo de Higashi desde fuera del área.
Con la reorganización llevada a cabo por Milla para la hora de choque, ya con Oriol Romeu sobre el terreno de juego, España cortó la sangría de los contraataques nipones y empezó a mirar con más confianza hacia arriaba.
Pero le seguía faltando claridad y sobre todo frescura, que lastraba todo intento de conexión entre el medio campo y el ataque.
Un disparo de Mata al primer palo intentando sorprender al meta rival en el primer palo abrió, en el minuto 79, la ofensiva con las que España, con Javi Martínez de ariete, intentó al menos minimizar daños alcanzando al menos el empate.
No solo no llegó la igualada buscada, sino que Japón volvió a perdonar el 0-2 en dos grandes oportunidades de Nagai y Yamamura.
FICHA TÉCNICA
0 - España: De Gea; Montoya, Domínguez, Íñigo Martínez, Jordi Alba; Javi Martínez, Koke (Tello, min.81); Mata, Isco (Oriol Romeu, min.63), Rodrigo; y Adrián (Herrera, min.56).
1 - Japón: Gonda; Hiroki Sakai (Gotoku Sakai, min.74), Suzuki, Yoshida, Tokunaga; Ohgihara (Yamamura, min.86), Yamaguchi; Kiyotake, Higashi, Nagai; y Otsu (Saito, min.46).
Goles: 0-1, min.34: Otsu.
Árbitro: Mark Geiger (EEUU). Expulsó a Íñigo Martínez con roja por un agarrón a Nagai, en el minuto 41. Además, mostró tarjeta amarilla a Jordi Alba, Domínguez y Saito.
Incidencias: Buena entrada en Hampden Park. Unos 45.000 espectadores, entre ellos numerosos aficionados españoles y japoneses. Segundo partido de la primera jornada del Grupo D.