La selección española aterrizó en Turín tras un vuelo de dos horas de duración, con Andrés Iniesta como gran atracción por primera vez en la etapa de Julen Lopetegui, en una expedición que buscará revancha deportiva con Italia, la selección que eliminó a la Roja de la pasada Eurocopa.
España completó la mañana de viaje en la víspera del segundo encuentro de clasificación al Mundial 2018 tras su arrollador estreno ante Liechtenstein. Los internacionales madrugaron en La Ciudad del Fútbol de Las Rozas para desayunar y recoger sus pertenencias, para poner rumbo al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
DOS HORAS DE VUELO
Partía el vuelo AEA 977, operado por Air Europa, con el seleccionador Julen Lopetegui y los jugadores convocados, entre los que se produjo el cambio de Íñigo Martínez por la lesión muscular de Javi Martínez, y la inclusión de Ander Herrera a causa de las molestias musculares que arrastra Thiago Alcántara.
En dos horas de vuelo se completaron los 1.500 kilómetros que separan Madrid de Turín, ciudad italiana en la que España tuvo un plácido aterrizaje en el aeropuerto internacional Caselle y donde le esperaba un autobús a pie de pista para el traslado al hotel de concentración, el Quality Atlantic.