Comienza el nuevo reto de la España campeona de Europa y del mundo. Otra cita con la historia. La posibilidad de pasar a la posteridad por ser la primera en conquistar la triple corona. Y lo hace ante la selección que cambió su camino. Con la que derribó muros psicológicos en aquellos penaltis de cuartos en 2004. Una Italia con ganas de 'vendetta'.
Fue un momento de liberación. Con Iker Casillas como imagen. Dos paradas en la tanda de penaltis de cuartos de final que espantaron para siempre a los fantasmas que acechaban a España en las grandes citas. Desató la confianza en un estilo que nacía, el del toque, y la 'Roja' fue un vendaval hacia el título.
Su buen momento se extendió al resto del planeta y conquistó el Mundial 2010 con una 'generación de oro' ganadora que ya tiene en mente un nuevo reto.
España mostrará como se gestiona el éxito y que el hambre no se ha reducido. Señalada como la gran favorita del torneo por todos, lo asume con fe ciega en un estilo. Con la esperanza de no añorar a dos piezas imprescindibles en su engranaje, Carles Puyol y David Villa, que se lo pierden por lesión.
Reeditar el triunfo europeo que fue la mejor herencia de Luis Aragonés, está en manos de Vicente Del Bosque. Ha modificado un cincuenta por ciento a los jugadores de campo en cuatro años, manteniendo lo bueno de la anterior época y añadiendo variantes. Y llega al debut con diez fijos y una duda por resolver: jugar con un delantero centro de referencia o un falso 'nueve'. Dependerá del rival.
Son titulares Iker Casillas en portería. La defensa formada por Arbeloa, Sergio Ramos, Piqué y Jordi Alba. El trío de centrocampistas Busquets, Xabi Alonso y Xavi. Los magos Iniesta y Silva. Las variantes aparecen en la delantera. Si apuesta por un punta, Fernando Torres y Álvaro Negredo pelean por el último puesto.
Si Del Bosque juega con 'falso nueve' será Silva quien adelante unos metros su posición y Santi Cazorla el que entre en el equipo titular. El paso de los días y las sensaciones de los entrenamientos han ido cambiando el favoritismo que tenía Negredo hacia Torres.
Llega el momento de iniciar la carrera hacia revalidar una Eurocopa ganando de por medio un Mundial. Una gesta que nadie ha conseguido. El estreno es clave. A ningún internacional se le olvida el sufrimiento y la tensión que sintieron desde el inicio con derrota en el Mundial 2010 ante Suiza. Fue un accidente que dejó sin licencia de fallo. Desde entonces la 'Roja' ha ganado todos los partidos oficiales que ha jugado.
Se encuentra a una Italia que busca venganza en medio de la crisis. Afronta el encuentro ante España rodeada de dudas y problemas que no han permitido trabajar con tranquilidad al técnico Cesare Prandelli, que intentará, pese a todas los obstáculos que ha tenido que superar, vengar la derrota en cuartos de final de la pasada Eurocopa 2008.
Casi no ha habido un instante para respirar en la concentración "azzurri". En la última semana, tanto en el primer lugar de entrenamientos, en Coverciano, como en el segundo, en Cracovia, problemas de diferente calibre han ido empañando el día del debut italiano en la Eurocopa.
Primero, llegaron los escándalos del Calcio que salpicaron a tres jugadores del equipo que dirige Prandelli. El caso de las apuestas deportivas que asola a la liga italiana obligó al técnico a tomar decisiones salomónicas. El mayor afectado fue Domenico Criscito, que tuvo que abandonar la selección. Leonardo Bonucci, cuyo nombre aparece en el caso, continúa concentrado, mientras que Gianluigi Buffon, cuya figura aparece vinculada a una transacción de 1,5 millones a un estanco de apuestas, también sigue con Italia.
Así actuó Pradelli en un momento duro que parece haber pasado de largo. Después, tuvo que lidiar con las continuas lesiones del equipo. Primero, Giorgio Chiellini, pasó la mayor parte de la preparación recuperándose de un desgarro muscular. Después, Christian Maggio y Andrea Barzagli se lesionaron en el último amistoso ante Rusia. El primero se ha recuperado para jugar ante España, pero el segundo tendrá que esperar hasta el tercer duelo de la fase de grupos para regresar.
Hasta Mario Balloteli y Andrea Pirlo, en algún momento de la semana, sufrieron molestias musculares que finalmente han podido superar sin problemas. Sin su columna vertebral preparada al cien por ciento físicamente, Prandelli podría optar por el fútbol vistoso alejado del "catenaccio" que mostró en la fase de clasificación.
Probablemente retrasará al centrocampista Danielle De Rossi al centro de una defensa que la compondrán cinco jugadores. Los laterales (Balzaretti y Maggio) serán de largo recorrido e intentarán acompañar a un centro del campo con Pirlo como cerebro.
Thiago Motta, más destructor que De Rossi, confirmará la teoría más conservadora de Prandelli, que ha tenido que superar hasta un terremoto para llegar a la cita ante España.
Sin embargo, en los peores momentos, Italia siempre se crece. Ganó el Mundial de España en 1982 y el de Alemania en 2006 con su país envuelto en escándalos deportivos. De su lado está el historial de enfrentamientos. De 29 partidos, han ganado diez, empatado once y perdido ocho. Con 38 goles a favor y 29 en contra.
Abrió heridas en el corazón español, como aquel penalti no señalado a Luis Enrique en el Mundial 94, que acabó con la nariz rota. Las cerró Casillas y sus paradas en los cuartos de la Eurocopa 2008. Asoma un nuevo capítulo de un histórico enfrentamiento.