España ha descendido de categoría en la Copa Davis, 18 años después, después de ceder ante Brasil en el play-off del Grupo Mundial, una eliminatoria disputada en Sao Paulo que sentenció el equipo local con la victoria en el cuarto punto (3-1) del brasileño Thomaz Bellucci (6-4, 3-6, 6-3, 6-2) sobre el español Roberto Bautista.
Las ausencias importantes en el equipo que capitanea Carlos Moyà terminaron costando un alto precio. El próximo año, por primera vez desde 1996, España disputará el Grupo I de la Copa Davis con el objetivo de volver a la máxima categoría. La conquista de cinco ensaladeras en los últimos años queda atrás con este fracaso del tenis español.
DE POTENCIA, A DESCENSO
España, potencia mundial, no afrontó con garantías este decisivo choque con Brasil. Los americanos, como hicieran en 2012 ante Rusia, derrotaron a una Armada sin sus mejores tenistas del ranking ATP para volver a la elite. Sin duda fue decisiva la baja por lesión de un Rafa Nadal que había anunciado su predisposición de estar en el equipo como hiciera en la repesca del año pasado ante Ucrania.
Moyà, aún así, llevaba a cinco tenistas de garantías, pero el número uno de los brasileños ejerció de héroe local en el Ginásio Estadual Geraldo José de Almeida. Bellucci, que ya se impuso a Pablo Andújar en el segundo partido después de remontar dos sets en contra y salvar una bola de partido, puso el 3-1 que desciende a España como hiciera México en 1995.
El duelo entre Bautista y Bellucci estuvo lleno de altibajos de ambos jugadores, pero el tenista local gozó de su mejor arma, un buen servicio que acompañó de una derecha acertada y muy suelta. Después de la victoria en el dobles el sábado, Brasil acariciaba el ascenso, y su mejor hombre se encargó de sellarlo en tres horas de encuentro.
El castellonense comenzó poniéndose por delante en el primer set, pero Bellucci, como en su duelo ante Andújar, fue poco a poco enchufándose y remontó un 1-4 sin problemas para mandar en el partido.
En un trabajado segundo set, Bautista empató, pero no pudo evitar que el brasileño se apuntara los dos siguientes actos, llenos de indecisiones y nervios, desatando la euforia local. La anterior derrota española en Copa Davis en la superficie de tierra fue en 1999 precisamente ante Brasil, en Lleida.
