El Villarreal, que esta semana logró su pase a las semifinales de la Liga de Campeones, visita el Coliseum Alfonso Pérez en plena euforia y dispuesto a frenar su mala racha liguera ante un Getafe necesitado de una victoria que le permita despegarse del descenso.
El equipo madrileño afronta la cita a solo cuatro puntos de la zona de peligro y, por tanto, muy necesitado de una victoria que le permita respirar en la clasificación y mirar el futuro con más optimismo y menos dudas.
La mejor noticia para Quique Sánchez Flores es que recupera a uno de sus jugadores más importantes, el centrocampista uruguayo Mauro Arambarri, que la pasada jornada no jugó frente al Real Madrid por sanción.
El charrúa volverá a la medular azulona y será una de las novedades de un once al que también podría volver a la punta Sandro Ramírez en detrimento de Borja Mayoral, que se está erigiendo en jugador más decisivo en las segundas partes que como titular.
El que no estará es el central internacional togolés Djené Dakonam, sancionado, al que podría sustituir el uruguayo Erick Cabaco.
Fuertes en el Coliseo
En busca de la victoria el Getafe apelará a su afición y al buen rendimiento que está ofreciendo en el Coliseum Alfonso Pérez, dónde ha sumado 25 de sus 32 puntos y solo ha cedido cuatro derrotas en quince encuentros.
El Villarreal, por su parte, buscará recuperar terreno en el campeonato liguero para acercarse a las plazas europeas, aunque para conseguirlo debe hacer una recta final de temporada casi inmaculada, a lo que debe sumarse que Real Sociedad y Real Betis bajen su ritmo de resultados.
El equipo castellonense debe, además, asegurar la séptima plaza que ocupan, ya que esta podría dar opciones de jugar la Conference League, en el caso de que el Betis gane la Copa del Rey.
El esfuerzo europeo tras eliminar al Bayern de Múnich invita a pensar la idea de Unai Emery de apostar otra vez por las rotaciones en el campeonato liguero, dando entrada a los jugadores que han jugado menos en la competición continental.
