El corredor holandés Tom Dumoulin se ha proclamado campéon del mundo de contrarreloj, tras adjudicarse la crono del Mundial de Bergen (Noruega), disputada sobre 31 kilómetros, por delante del esloveno Primoz Roglic y el británico Chris Froome, plata y bronce, a 57 segundos y 1 minuto y 21 segundos, respectivamente.
Tom Dumoulin, que ganó con un tiempo de 44 minutos y 41 segundos, sucede en el palmarés al alemán Tony Martin, que acabó noveno en esta edición. Los españoles Jonathan Castroviejo y Gorka Izagirre han quedado en los puestos 14 y 27, a 2:01 y 2:48.
DOBLETE, GIRO Y MUNDIAL
El primer holandés en ganar el Giro, tercero en 2014 y subcampeón olímpico en Río de Janeiro, cumplió el pronóstico. Poco le importó la lluvia que mojó el torso de los favoritos después de que el portugués del Movistar Nelson Oliveira, con 46:09, anotara el primer registro notable en el Monte Floyen, un muro de 3,4 kilómetros con un desnivel medio del 9,1 por ciento.
Las piernas de Dumoulin fueron el engranaje de un reloj suizo, que barrieron la tabla de tiempos en todos los puntos intermedios. Froome, en cambio, fue de menos a más y reservó sus fuerzas para el tramo de pavé previo a la ascensión final y aplicar su 'molinillo' en las rampas del 9%, 7,6% y 10,1%.
CASTROVIEJO, 14º
En esas revueltas iniciales se le vio con soltura a Castroviejo, que como Froome, Dumoulin y Martin optó por no cambiar la 'cabra' de los kilómetros iniciales antes de la subida, pero al 'Movistar', cuarto en los Juegos de Río, no le alcanzó esta vez para entrar en el 'top diez' de la contrarreloj mundialista.
Por contra, a Dumoulin no se le veía descomponer la figura de contrarrelojista nato pese a que la cuesta empezaba a ganar fuerza entre el enorme gentío de la afición noruega. Lejos de ver menguada su renta en el monte Floyen, el holandés la amplió sobre Roglic, la sorpresa apuntada por 'Castro', y un Froome que acusó el desgaste de su histórico doblete de este curso.