El estadio Santiago Bernabéu acoge una batalla táctica entre dos técnicos que se admiran mutuamente, el portugués José Mourinho y el argentino Diego Pablo 'Cholo' Simeone, que emplean un mismo dibujo, 4-2-3-1, con el contragolpe como arma letal que conduce al vértigo al madridismo y al equilibrio rojiblanco.
No hay freno en el fútbol vertical del Real Madrid. Le lleva a golear cuando sus jugadores desequilibrantes están acertados en el remate o a perder partidos, cinco ya en la actual temporada, en esos días en los que el rival le entrega la posesión y le castiga con su propia medicina, contraataques letales. Momentos en los que el resultado queda a expensas de la inspiración individual de sus estrellas.
Mourinho tiene futbolistas para tener el balón, para dormirlo, pero está prohibido en su decálogo. Xabi Alonso debe lanzar un fútbol directo, explotar su precisión en el pase en largo. Luka Modric o Mesut Özil deben poner calidad a las transiciones, no frenarlas. Ángel Di María velocidad. Cristiano Ronaldo pegada y Karim Benzema tiene 'tema libre' en imaginación. Lo mismo inventa asistencias que culmina acciones con calidad.
Todo completado con una línea defensiva en la que presume de tener la mejor pareja de centrales del mundo, Sergio Ramos y Pepe, y en este momento con dos laterales de un recorrido menor al que aporta la presencia de Marcelo, baja por lesión. Álvaro Arbeloa presenta fuerza y Fabio Coentrao disciplina.
El sistema del 'Cholo' no se modificará ni por las características del rival ni ante el gafe de años sin ganar en el Bernabéu. El Atlético de Madrid mantendrá su identidad porque el técnico argentino lo ha convertido en equipo ganador. Hasta ahora ha sabido competir en los días importantes. Y en el coliseo de la Castellana saldrá con el equipo tipo que maravilló a Europa dando un baño al Chelsea en la final de la Supercopa. Sólo un cambio con la entrada de Diego Costa por Adrián López.
Aquella presión que ejerció al vigente campeón de la Liga de Campeones, será una de las claves en el Bernabéu. El físico del Real Madrid no tiene el poderío de la pasada temporada y la línea donde establezca la presión el Atlético de Madrid será un punto importante. Una virtud impuesta por el 'Cholo' es la unión entre líneas.
Estar juntas provocará una defensa adelantada y exigirá mostrar rapidez a Juanfran y Filipe Luis en el marcaje a Di María y Cristiano. Miranda y Godín se repartirán trabajo con Benzema.
El 'pressing' tendrá el objetivo de anular la creación de juego del Real Madrid y obligar a sacar el balón en largo a sus centrales. Para ello Simeone meterá músculo en el centro del campo. Mario Suárez y Gabi sobre Xabi Alonso. Sistema de ayudas en el repliegue para lanzar contraataques cuando roben.
Ese juego directo encuentra un filón en la movilidad de Radamel Falcao. El '9' colombiano no sólo está para rematar acciones en ataque estático. Es un incordio con sus desmarques para la defensa rival y la compañía de Diego Costa le complementa a la perfección. Para la segunda jugada la incorporación de Arda y Koke serán claves.
Mourinho y Simeone se tienen bien estudiados. Plantearán una batalla en la que la primera incógnita será conocer quien quiere el balón.
Las urgencias son madridistas, que a once puntos del líder tiene prohibido volver a fallar. Con ello juega el Atlético, que acude al derbi con el equilibrio que le faltó en un pasado reciente. El vértigo contra el equilibrio bajo un mismo dibujo táctico.