Ciudad de Móstoles, campeón de Primera Autonómica Plata

Final de Primera Autonómica Plata del baloncesto madrileño. El Ciudad de Móstoles sorprendió al CB Pozuelo Cementerio de Elefantes, que partía como favorito, y en un partido cargado de intensidad y emoción, un choque de alta exigencia, llegó más entero al desenlace para imponerse por 69-66 y conquistar el título. Tercero acabó el anfitrión de la fase final, el Villanueva de la Cañada, que pudo con el Virgen de Atocha por 62-75.

El CB Pozuelo Cementerio de Elefantes llegaba como favorito por su gran balance durante la temporada, con solo una derrota en la liga regular (ante el Virgen de Atocha), y así lo apuntó desde el comienzo con un parcial de salida de 0-9 en poco más de tres minutos que provocó el tiempo muerto en el banquillo mostoleño.

Manda el Pozuelo

Con su físico y, sobre todo, su enorme experiencia como armas, el Pozuelo mandaba. Carlos Millán amplió la distancia desde los tiros libres antes de que Álvaro Soriano anotara los primeros puntos de un Ciudad de Móstoles que ya nadaba contracorriente.

Aun así, la trabajada canasta bajo el aro de Carlos Triguero confirmó que los del sur de la Comunidad estaban dispuestos a pelear. También la transición defensiva de Iván Linares. A favor del Pozuelo estaba el rebote, con Rafa Castro, que precedió a dos rápidas contras... Por eso se apuntó el primer cuarto por 12-20.

Sin embargo, el Ciudad de Móstoles confirmó su resistencia al comienzo del segundo cuarto con un 4-0 que estrechó el marcador. El partido seguía vivo (17-22 a 5:20). Incluso Gabriel Ramírez dejó a su equipo a uno (21-22).

Marcador apretado

Ahí llegó un nuevo estirón del Pozuelo, liderado por Jorge González y, especialmente, por Millán, aunque dos triples consecutivos de Samuel Adrados devolvieron el equilibrio (27-29 a 1:30). El 29-32 del descanso presagiaba emoción y equilibrio para la segunda mitad. También el mínimo 33-34 al poco de empezar. Si quería escaparse, el Pozuelo tenía que sacar todo su repertorio, en defensa (Millán frenó a Soriano) y en ataque (Andrés Bedate anotó desde lejos el 33-40).

Cuando la brecha creció hasta los nueve puntos, el técnico del Ciudad de Móstoles, Daniel Salgueiro, detuvo el crono. Los dos equipos estaban ya a tope de revoluciones. Los mostoleños no estaban dispuestos a quedarse atrás y a 5:47 ya estaban otra vez a un paso (38-42) en un encuentro de ritmo altísimo y enorme calidad. La finta de Iván Linares fijó el 40-44, el triple de Beto Saldaña dejó al Ciudad de Móstoles a uno (43-44) y dos puntos más encendieron a la afición mostoleña.

Mínimas ventajas

El último cuarto arrancó con un triple de Beto Saldaña, el 55-51, y continuó con la réplica de Gerson González... Era una final en toda regla con los dos equipos volcados, dando lo mejor de sí mismos. Víctor Cubero estuvo listo para anotar bajo el aro el 57-53 y Millán contestó enseguida.

El triple de Gabriel Ramírez alargó ligeramente la ventaja del Ciudad de Móstoles (60-55), aunque en un duelo incierto, sin dueño. Con sus 210 centímetros, Millán volvió a tirar del Pozuelo, sus compañeros se unieron y la ventaja (siempre ligera) se dio la vuelta: 60-65 a 2:34.

Pero aún había tiempo para que se volteara otra vez. Ya en el último minuto, un triple de Alberto Zarzuelo y un robo culminado por Ramirez dejaron el marcador en 67-66 con 48 segundos por delante. El Pozuelo tuvo sus opciones, pero los tiros no entraron y el título se fue a Móstoles.