Carlos Sainz (Renault) se mostró satisfecho con el nivel mostrado en el Gran Premio de España de F1, en el que puntuó después de terminar séptimo en la carrera disputada este domingo. "Es un buen fin de semana. En casa cumplimos como siempre. Fue una carrera en la que fuimos al ataque y luego conservando. En las últimas vueltas he tenido un problema con la gasolina y el motor", relató el piloto madrileño.
Uno de los momentos más destacados de la carrera del madrileño fue la pugna que tuvo con el sueco Marcus Ericsson (Sauber Ferrari). "Más susto me he llevado yo. No era fundamental pasarle, porque sabíamos que el Haas de Kevin Magnussen iba muy rápido. Lo he intentado dos o tres veces, y no podía probar demasiado", relató.
AGRADECIDO A LA AFICIÓN
No obstante, celebró el "pasito adelante" que dio en lo personal, si bien admitió que el coche no rodó lo rápido que él quería. "Hemos dado un pasito adelante personalmente. No hemos ido tan rápido como queríamos, pero los fines de semana en los que no somos tan rápidos seguimos sumando puntos", agregó.
Por último, Sainz agradeció el apoyo recibido por parte de la afición en "el fin de semana más especial del año" y avisó a sus seguidores que llenaron las gradas: "que el año que viene esperen, porque va a haber grada seguro e intentaremos superarnos".