El CSKA de Moscú se convirtió en el segundo equipo clasificado para la 'Final Four' de la Euroliga tras lograr su tercera victoria de la eliminatoria de cuartos de final (3-1) ante el Caja Laboral (85-94), tras un partido vibrante en el que los vitorianos, todo orgullo, no pudieron completar la gesta.
Nenad Krstic y Viktor Khryapa, seguramente dos de los mejores jugadores del continente en sus puestos, lideraron con dos portentosas actuaciones al cuadro de Ettore Messina, que sin embargo no pudo saborear la victoria hasta el final ante un rival incapaz de doblar la rodilla.
Porque el Caja Laboral volvió a repetir huracán inicial. Olvidada ya la imagen ofrecida en Rusia, el cuadro de Zan Tabak fue todo ritmo, sostenido por el acierto de Milko Bjelica, que comenzó haciendo daño como 'cuatro' abierto. El 2-2 estaba en el subconsciente.
UN CSKA DIFERENTE
Sin embargo, el CSKA no era ya el mismo del miércoles. A pesar del alto nivel del Caja Laboral, los de Messina, equilibrados por un majestuoso Viktor Khryapa, encontraban respuesta a todo. El intercambio de golpes era salvaje pero el marcador parecía incapaz de marcar distancias.
El Buesa Arena empujaba pero el tiro de tres no acompañaba tanto como en el tercer encuentro. El 2/9 a la media parte impedía a los locales llevar el partido a la locura ante un CSKA que tenía en Nenad Krstic un seguro en la zona.
Al descanso (34-36), el Caja Laboral soñaba. Pero el bofetón ruso fue sonado tras la reanudación. En apenas tres minutos, Sonny Weems lideró un 4-16 de parcial que dejaba a los de Tabak contra las cuerdas (38-52, min.23). Además, la cuarta falta del 'Txapu' Nocioni hacía la cuesta aún más pronunciada.
UNA FE INQUEBRANTABLE PERO TEODOSIC AJUSTICIA
Nuevamente el 'carácter Baskonia' afloró en las dificultades. Fernando San Emeterio, corazón del equipo, se echó al conjunto vasco a la espalda y secundado por la gran noche de Fabien Causeur puso el aliento sobre la nuca de su rival (64-72, min.34).
El orgullo local fue cortado de raíz a mediados del último cuarto. Milos Teodosic mostró sus dos caras, anotando un triple y posteriormente provocando una antideportiva de Nocioni, que supuso su eliminación, demasiado para un equipo que ya tenía a Lampe y Preiss con problemas de faltas.
Demasiado por remar, contra un gran CSKA enorme, con Khryapa y Krstic sensacionales, y contra los elementos, castigados por el arbitraje. Pero aun así tampoco fue el final.
El Caja Laboral fue de nuevo un núcleo irreductible, que estando quince abajo (68-83) a falta de cuatro minutos, miró a los ojos una última vez a su rival a poco más de un minuto (82-85).
Entonces Teodosic, de nuevo Teodosic, puso el final con un triple 'matador', marca de la casa. El CSKA de Moscú jugará la 'Final Four', el Caja Laboral murió de pie.