El suizo, Joseph Blatter, fue reelegido para un cuarto mandato al frente de la FIFA, en una votación a la que concurrió sin oponente, después de que fuese inhabilitado de forma provisional, por supuesta corrupción, el catarí Mohammed Bin Hamman, que había expresado su intención de presentarse a la elección.
Al mando desde hace trece años de la institución considerada como la más poderosa del planeta en el mundo del deporte, Blatter fue ungido nuevamente como presidente para el periodo 2011-2015 con 186 votos, de un total de 203 emitidos.
"Les agradezco su confianza, de todo corazón. Juntos vamos recorrer los próximos cuatro años, siempre y cuando Dios me conceda la vida, la energía y la fuerza de continuar", fueron las primeras palabras de Blatter tras informarse del resultado de la votación secreta.
El presidente dijo sentirse "satisfecho" de que su institución haya restablecido su "unidad y solidaridad", al tiempo que prometió llevar "al barco de la FIFA a aguas claras y transparentes".
Sin embargo, reconoció que esto no podrá hacerse de la noche a la mañana. "Pero lo vamos a hacer", aseguró.
Blatter hacia alusión así a la sucesión de denuncias de corrupción que empañaron el proceso electoral en la FIFA y que, entre otras cosas, llevaron al retiro hace cuatro días del único candidato alternativo, el catarí Bin Hamman. Este fue acusado por uno de sus colegas del Comité Ejecutivo de la entidad de haber ofrecido sobornos a cambios de voto para la candidatura de Qatar, que finalmente fue elegida para organizar el Mundial de 2012.
Blatter emprenderá su cuarto periodo como presidente, con lo que estará 17 años al frente de la FIFA, a la que ha prometido encaminar hacia un proceso de reformas a fondo.