Joan Barreda (Honda) se adjudicó la segunda etapa del Dakar 2018 y pasó a liderar el rally a pesar de pilotar con molestias en la mano izquierda, resentida aún de una lesión que sufrió a mitad del año pasado.
Barreda sufrió especialmente en la primera parte de la etapa, con un tramo cronometrado de 267 kilómetros por el desierto que rodea a la ciudad peruana de Pisco, donde las dunas castigaron a la sufrida muñeca del piloto.
LESIONADO DE LA MANO
Sin embargo, se repuso en la segunda mitad de la especial, ganó en confianza y comodidad y se rehizo para sacarle casi tres minutos al francés Adrien Van Beveren (Yamaha), su principal perseguidor en la clasificación general, y seis minutos al vigente campeón del Dakar, el británico Sam Sunderland.
Al llegar al campamento, Barreda acudió directamente a tratarse la muñeca, consciente de que la etapa de este lunes será más larga e igualmente exigente, con unas condiciones similares.
El motociclista comentó que lo importante es mantenerse en el grupo de cabeza estos primeros días sobre el desierto de Perú, sin cometer errores y sin perder demasiado tiempo, para después meterle gas a fondo en la segunda semana, que discurrirá por rutas de Bolivia y Argentina.
ETAPA DIFÍCIL
La etapa, con Pisco como punto de partida y llegada, también tuvo una destacable actuación del argentino Kevin Benavides (Honda) y el chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna), que terminaron en la quinta y sexta posiciones, respectivamente.
La jornada fue particularmente difícil para las motos, pues partieron después que los coches, al contrario de lo que suele suceder en el Dakar, y se encontraron con un terreno maltratado por el paso de los automóviles.
DESPRESS GANA EN COCHES
En coches, la etapa se la adjudicó el francés Cyril Despres, que es el nuevo líder del rally en esa categoría, con una demostración de poderío de los Peugeot al copar las tres primeras posiciones del día, con Stéphane Peterhansel en segundo lugar y Sébastien Loeb, en el tercer puesto, tras una discreta jornada inaugural.
Carlos Sainz, con el mismo Peugeot, no pudo acompañar a los franceses en las primeras plazas y se tuvo que conformar con la sexta posición, a más de 13 minutos de Despres, ya que tuvo dos pinchazos, se desorientó antes de llegar a la meta y su copiloto Lucas Cruz estaba indispuesto.
Sainz, que había marcado el mejor tiempo en el primer sector de la etapa, comentó a Efe que había adelantado a Despres antes del primer pinchazo y había hecho lo propio con Loeb antes de perder una nueva rueda, lo que al final le hizo ceder mucho tiempo.
NANI ROMA, 13º
Peor le fue a Joan 'Nani' Roma, que se quedó encallado al bajar una duna y después chocó de frente contra otra, lo que le obligó a reparar el capó y concluyó el día en la decimotercera posición, a más de 22 minutos.
"No era el inicio que esperábamos", reconoció Roma, quien en la etapa inaugural había finalizado en la tercera posición y espera remontar posiciones en las próximas etapas, que se correrán igualmente sobre la arena del desierto peruano.
A punto de colarse entre los Peugeot de la cabeza estuvo el argentino Orlando Terranova (Mini), quien dijo a Efe que se veía tercero antes de quedarse varado arriba de una duna a veinte kilómetros del final de la etapa. En quads, el chileno Ignacio Casale repitió el triunfo de la etapa inaugural y domina la categoría seguido de cerca por el ruso Sergei Karkiarin, vigente campeón del Dakar.
MÁS DIFICULTAD
Asimismo, los hermanos peruanos Juan Carlos y Javier Uribe lideran el rally de los vehículos utilitarios todoterreno (UTV), con el segundo lugar conseguido en la etapa de hoy, cuya victoria fue para el brasileño Reinaldo Varela, que a su vez ocupa la segunda plaza en la general.
El Dakar 2018 sigue aumentando en dificultad y la tercera etapa tendrá 504 kilómetros, con 296 cronometrados al inicio de ella y después un tramo de enlace de 208 kilómetros hasta la localidad de San Juan de Marcona, situada a orillas del océano Pacífico, donde estará situado el nuevo campamento del rally más duro del mundo.