El ciclista español Alberto Contador (Saxo Bank-Sungard) acude con confianza al Giro de Italia, que da comienzo este sábado y que ya conquistó en 2008 cuando participó sin tener "ni idea" de cómo era la carrera, todo lo contrario que en la actualidad, aunque reconoce que asume la 'corsa rosa' de forma "diferente" al Tour de Francia.
Así, el pinteño cree que las diferencias entre la prueba de 2008, cuando tuvo que competir a última hora y sin preparación, con la de 2011 son "bastante grandes". "El de 2008 fue un Giro del que no tenía ni idea, no sabía ni cómo empezaba, ni qué recorrido tenía, ni qué corredores iban. No sabía absolutamente nada", señala Contador en una entrevista facilitada por su departamento de prensa.
"Este año, en cambio, sí sé los corredores que van, conozco el recorrido y también he podido hacer una preparación acorde", añade el madrileño, que asegura que el recorrido también es "mucho más duro" que el de hace tres años. "Algunos corredores dicen que aquel también era muy duro, pero creo que la dureza de éste es mayor", advierte.
El triple campeón del Tour tiene "ganas" de comenzar a correr la primera 'grande' después de realizar en los dos últimos meses "una buena preparación". "Estoy sin obsesionarme, pero creo que llego bien", afirma el jefe de filas del Saxo Bank-Sungard, que ha estado aquejado recientemente "de un resfriado" y que ha tenido que levantar "un poco el pie" porque parece que tenía "un poco de fatiga".
La última prueba de Contador fue la Flecha Valona del pasado 20 de abril y tras ésta se marchó a Italia y reconoció "cuatro etapas del Giro increíblemente duras". Posteriormente, estuvo concentrado "tres días en la Sierra de Madrid para ultimar la puesta a punto".
Ahora, debe afrontar el examen del Giro, que en su opinión cuenta con el recorrido "más duro" al que jamás se ha enfrentado. Además de las etapas montañosas, el español cree que serán "importantes" las tres contrarrelojes (por equipos, cronoescalada y crono final) "porque cualquier segundo de ventaja que vayas sacando es crucial".
"LA CRONOESCALADA Y LA CRONO DE MILAN SON EXIGENTES".
"La importancia de la contrarreloj por equipos no será la misma de otras ocasiones, como la del Tour de 2009, que marcó mucho la general. Aquí servirá únicamente para hacer algunas diferencias, pero no será decisiva al final del Giro. En cuanto a la cronoescalada y la crono de Milán, son exigentes. La primera tiene tramos muy duros y la última porque es cuando todo el mundo tiene las piernas destrozadas y puede ser la que incline la balanza en caso de que haya dos corredores igualados al final", subrayó al respecto.
Lo que tiene claro Alberto Contador es que la presión por ganar "es superior" para los corredores italianos, sobre todo para dos de sus grandes rivales, Vincenzo Nibali (Liquigas) y Michele Scarponi (Lampre). "Yo asumo el Giro de una forma totalmente diferente al Tour, donde la presión que tengo es muchísimo mayor que la del Giro", confiesa.
"En cuanto a la dificultad, nunca se sabe. A veces el Tour te viene bien y consigues la victoria un poquito menos apurado que otras veces. En cambio, llegas al Giro y te resulta más difícil ganarlo. La diferencia del Tour es que los puertos se suben a una velocidad altísima y los días de llano hacen un desgaste grandísimo, mientras que en el Giro son un poquito más llevaderos", opina el de Pinto.
De cara a los rivales, prefiere no decir nombres porque siempre se puede dejar alguno "en el tintero". "Creo que los que más ganas y más presión tendrán son Nibali, Scarponi y Menchov. Luego hay un grupo grande con Kreuziger, Igor Antón, Joaquín (Rodríguez), Sastre, Sella y otros muchos que también tienen opciones", comenta.
Finalmente, deja claro que está "contento" con el equipo que tendrá a su disposición. "Los corredores están motivados y, aunque hay equipos más potentes que el nuestro para la montaña, casos de Liquigas, Lampre, Geox o Katusha, estoy contento y tengo plena confianza en todos ellos. Creo que van a responder perfectamente", sentencia.
