4-0. Dura derrota y feliz clasificación del Atlético femenino

Nunca temió el Atlético de Madrid por su clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones Femenina a lo largo de toda la noche, pese a la derrota 4-0 y la inferioridad numérica contra el Lyon, porque, a 730 kilómetros, en Múnich, el Valerenga no fue capaz de vencer al Bayern en ninguno de los más de 90 minutos.

Es más, a los dos minutos el conjunto alemán ya vencía al Valerenga, el único equipo que podía dejar fuera al Atlético con una combinación de goleadas. A los once minutos, el Bayern anotó el 2-0, mientras en Lyon seguía el 0-0, entre la presión local y la resistencia visitante. Luego, terminó 4-0. No importó. Ya se gano el pase hace una semana.

Porque todo desembocó en la certeza absoluta del pase del conjunto rojiblanco, virtual desde hace una semana -cuando igualó 2-2 al precisamente al Bayern-, indiscutible desde este miércoles y rumbo a la siguiente ronda con dos únicas posibilidades enfrente en el horizonte cercano: el Arsenal o el Manchester United. Cualquiera de los dos será favorito ante el Atlético, que también tiene sus opciones. Se las ha ganado.

El sorteo del jueves definirá quién de los dos es su siguiente desafío y cuál es el camino desde ahora, pero el mérito del Atlético ya es indudable en esta primera fase.

Seis años después, jugará una eliminatoria tan avanzada de la máxima competición europea, sin nada que perder, porque todo lo que venga de aquí hacia adelante irá más allá de los pronósticos cuando empezó la competición, cuando sufrió para eliminar al Hacken, que lo puso en jaque en la previa.

En Lyon necesitó un ejercicio defensivo. No permitió otro prisma de partido para el Atlético un rival tan potente, tan intenso y tan ofensivo como el bloque que dirige Jonatan Giraldez tras ganarlo todo con el Barcelona. El cabezazo al poste de Lauren, en una falta enviada al área por Boe Risa, fue la excepción, tan solo en el minuto 4.

Superior técnica, física, colectiva e individualmente al Atlético, el Lyon lo encerró en torno a su área. Su firme resistencia duró hasta el minuto 30, hasta el desafortunado gol en propia puerta de Boe Risa, tras un centro hacia atrás de Diani después de ganar la línea de fondo. El 1-0.

Todo se complicó más en el 36, cuando un contragolpe del Atlético terminó en la roja directa a Luany. Un tirón de pelos a Bacha, en la pugna entre las dos en los últimos metros, significó su expulsión inmediata, por más que ella, con gesto incrédulo, intentaba explicar que todo fue involuntario, que se le enredó el cabello de la defensa rival en un movimiento hacia atrás de su brazo. Nada cambió el veredicto de la colegiada.

Con diez debió soportar el resto del partido el Atlético, consciente, en cualquier caso, que era solo un trámite incómodo antes de celebrar la clasificación para los octavos de final, pero se desplomó: recibió tres goles más en la segunda parte, anotados por Renard -de penalti-, Diani -unos segundos después- y Shrader -un golazo-.